El voto es la única arma de la que somos portadores, es decir, dueños y señores al decidir que alguien nos represente en los más altos estamentos del poder. Votar es la única forma que tenemos de pronunciarnos, nada es más cierto; pero cuidado que, si erramos con el voto podemos ir de cabeza al precipicio.
Y digo si erramos porque los aficionados a los toros, al respecto, debemos de ir con sumo cuidado a la hora de saber qué papeleta hemos introducido en la urna. No corren buenos tiempos políticos para que la fiesta de los toros no salga lacerada por las urnas, de ahí el cuidado que debemos de tener.
Así nos veremos si caemos en las manos de Podemos
¿Qué tenemos, políticamente dicho al respecto de la fiesta de los toros? Nada de nada. Ninguno de los dirigentes le hemos visto interesado por la fiesta de los toros. Creíamos que Albert Rivera era aficionado, que quizás lo sea por el recuerdo que tenemos de la última salida a hombros de Serafín Marín en que, Rivera, acompañó a Marín en aquella salida en hombros. Lo dicho es cierto, pero en la actualidad Rivera no se ha pronunciado al respecto.
Mariano Rajoy, como buen gallego, no sabemos si viene o se va. No es menos cierto que al presidente del Gobierno tenemos que agradecerle algo muy importante; no ha hecho nada, pero tampoco ha molestado a nadie, algo que es muy de agradecer. Y en los tiempos que corremos, que un dirigente no moleste, no prohíba, ya es todo un éxito.
Pedro Sánchez es la negación de todo. En todos los lugares donde manda su partido, éste se ha puesto contra la fiesta de los toros de una forma frontal. O sea que, si nuestra fiesta la tienen que defender la fuerzas de izquierda que no nos pase nada. Esa izquierda en la que militaran toreros como Luís Miguel Dominguín, Antoñete, Gregorio Sánchez y otros muchos que, convencidos como estaban, creían que, desde la izquierda se podría alcanzar una mejor justicia. De los referidos, solo nos vive el maestro Gregorio Sánchez que, con sus propios ojos ha visto como la maldita izquierda clausuró la Escuela Taurina de Madrid.
Y cuidado con Podemos que, esta gentuza si clausuran las plazas de toros para siempre, a las pruebas me remito en todos los lugares donde han encontrado el poder pactado con alianzas con el PSOE. Como decía, de toda la vida ha habido toreros que han militado en la izquierda, pero esa militancia no era objeto de prohibición de ningún tipo; es más, aquellos diestros se sentían orgullosos de ser de izquierda; y nosotros de que lo fueran. Pero ha cambiado ahora el modelo político y para la izquierda radical, lo de los toros les suena a dictadura, justamente la que ellos aplican con las prohibiciones para todos aquellos que no piensen como ellos. Desgraciadamente hemos llegado a un punto al respecto de las fuerzas de izquierdas en su ala más radical que, cualquiera, se declara públicamente anti taurino y maricón y le dan un cargo de relevancia en la administración.
Cada cual votará en conciencia, pero si nos equivocamos luego no nos quejemos. Al respecto, apliquemos uno de nuestros sabios refranes, más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. Ya sabemos que el partido Popular no ha interferido contra la fiesta de los toros, todo un éxito en los tiempos que vivimos. Y sí sabemos que la izquierda radical está contra la fiesta de los toros; pero lo está con ideas asesinas, con odio resabiado y con un ánimo de revancha muy preocupante.
Entre los aficionados a los toros, a Dios gracias, existen muchos de ellos que son de izquierdas, algo digno de alabanza. Por dicha razón, esos mismos aficionados deben de saber que, “los suyos” les quitarán aquello que tanto aman, de ahí el cuidado que hay que tener; pero no es que nos quitarán la fiesta de los toros, nos quitarán hasta las ganas de vivir al dejarnos en la más absoluta miseria, ahí está el ejemplo de Venezuela por no citar a Grecia.
Si caemos en las garras de Pablo Iglesias y sus huestes, de la noche a la mañana pasaremos de ser un país admirado por el mundo, a un país donde todo el mundo nos tenga lástima. Si un país como Venezuela, el más rico de Sudamérica están en la más completa ruina por culpa de iluminado, ya podemos imaginarnos nuestro futuro en manos de Podemos; podemos morirnos de la pena o, en el peor de los casos, salir corriendo pero, ¿hacia dónde?