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TOROS EN QUITO: DE MAL EN PEOR |
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Cuando la política ingresa en cualquier cosa, todo tiene que terminar mal. Por eso, todos pedimos, que los futuros gobernantes hagan lo que deseen y tienen que hacer y, luego, cuando las obras están terminadas, se promocionen políticamente. Sin embargo, parece que eso es solo un sueño. Un dicho político de nuestros antepasados, dice: “cada pueblo tiene los gobernantes que se merece”. Y, gracias a la mediocridad de las bases políticas actuales (rezagos del Socialismo del Siglo XXI), con el triunfo de Jorge Yunda a la alcaldía de la capital ecuatoriana, los toros de la ciudad de Quito, tienden a desaparecer; ya que, se trata de un “miembro del partido del gobierno anterior”; y, además, es un médico que no ejerce, está en juicios con el Gobierno Central por haber obtenido varias frecuencias de radio y televisión, en situaciones no muy claras según Contraloría y, fue presidente del club quiteño de fútbol El Nacional. En su período casi quebró al club y, ahora, le sigue juicio por deudas personales. (?)
Para quienes somos quiteños de corazón, esto es una verdadera vergüenza. Sin embargo, existía la posibilidad de un candidato taurino como es Juan Carlos Solines; y otro como Paco Moncayo, que siempre ha respetado la fiesta brava. Pero, como es asunto de votos, ninguno ganó y, lamentablemente, tuvo que ser un “ser raro” (como yo llamo a los enemigos de la tauromaquia) quien, a partir del 24 de mayo, será el burgomaestre de la capital ecuatoriana quien, con apenas el 22 % de la votación del cantón Quito. Por eso he dicho sin equivocaciones, “los toros en Quito: de mal en peor”.
Algo parecido ha ocurrido en otros cantones del país pero, a diferencia de la capital ecuatoriana, en la malhadada consulta popular del 7 de mayo del 2011, ganó el NO y, por ello, nada pueden hacer los alcaldes de estos cantones, pese a su odio natural a la fiesta brava; ya que, en esas localidades, continuarán realizándose los festejos taurinos a la usanza española pues, así lo señalan los resultados de la malhadada consulta popular.Plaza de Toros Municipal Belmonte. Foto archivo Sin embargo, y pese a todo, se iniciarán las actividades taurinas cada año en el país en los días de carnaval (febrero o marzo) en la ciudad de Ambato; en las fiestas del Majestuoso Chimborazo (abril), en la ciudad de Riobamba; en las fiestas de Valencia (septiembre y octubre), en la provincia de Los Ríos; y, en la provincia de Cotopaxi, en Latacunga y Tanicuchí (noviembre y diciembre); ya que, estoy seguro que el nuevo alcalde capitalino, “decidirá utilizar a la tradicional plaza Belmonte, para otras actividades artísticas o políticas” (?) En cambio, salvo que ocurra un milagro o, haga algo el presidente de Ecuador Lenín Moreno, que es un gran aficionado taurino, la “despedida” del toro de lidia en Quito, será una realidad.
Mientras esas malas nuevas llegan a todos los aficionados al mundo del toro bravo en el país, algunas ganaderías, como el caso de Campo Bravo, han vendido para que se lidien sus astados, en Lima-Perú. Pero, eso no es todo, ya que, la mayoría de los ganaderos de reses bravas, tienen que dar salida a sus productos en el país, que poco o nada tienen de actividad, por lo que, están dedicados también, al cultivo de ciertos productos agrícolas, o a criar reses de leche o carne, con el único objeto, de no perder más dinero.
Por esa razón, la diversidad de partidos y movimientos políticos que existen en este encantador país, producto de la falta de líderes políticos, se han convertido, en verdaderas “fanescas políticas” (la tradicional fanesca ecuatoriana se prepara con bacalao, zapallo, zambo, habas, chochos, choclo, arvejas, porotos o frejoles, arroz, cebolla, ajo, comino, achiote, maní, leche, crema y queso). Para mal de todo lo que ocurra en Ecuador y, por ende, se “llevan” en el medio a la tauromaquia, que forman parte de las malas decisiones de los mediocres políticos de todas las tendencias que, en su mayoría, forman parte del grupo de “seres raros” que, lamentablemente, son la mayoría. Ojalá yo me equivoque del “medio a la mitad”, como decían nuestros antepasados ante estas situaciones. Finalmente, debo agradecer efusivamente a los excelentes amigos Antolín Castro y Luis Pla Ventura que me dieron lo oportunidad de colaborar con ellos a lo largo de muchos años con las crónicas y reportajes taurinos desde mi querido y encantador Ecuador y, en los últimos años, con mis opiniones en calidad de Corresponsal de OyT, ya que, el primer día del mes de abril, deja de operar como portal taurino con total libertad de prensa y, sin tener ningún compromiso para decir las cosas que siempre hemos creído como una verdad en el mundo del toro bravo. Como dice nuestro Director, ha cambiado de formato y, gracias a Dios, continuaré llegando a ustedes en una de las dos cuentas que, de aquí en adelante, mantendrá siempre lo mejor de lo mejor en comentarios de opinión. Este será mi último aporte al portal taurino español de más libertad de opinión del planeta de los toros. Que Dios reparta suerte para todo lo que viene adelante.
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