Una lástima que la estocada le cayera baja a Sebastián Castella que, sin duda, construyó la faena más bella de la feria de Madrid y, posiblemente, la faena de la feria. Pulcritud, buen hacer, gusto, empaque, torería al más alto nivel frente al único toro bravo de la tarde. Dos orejas, el premio mayor que se la pueda conceder a un diestro, galardón que, a no dudar, al diestro de Beziers le supo a gloria. Sí, porque conforme se ha desarrollado la feria, Castella, ya se sabe triunfador total del ciclo.
Este fue el toro y este el torero de la tarde
Triste que un solo toro haya tenido que salvar la tarde, el del citado de Sebastián Castella. El resto, burros con cuernos que no dijeron nada. Cosa curiosa que, para colmo, dichos toros, hasta estaban justitos de presencia y de todo. Claro, estaban las máximas figuras en el ruedo y el toro no podía ser muy grande. Son las paradojas de esta bella fiesta que, sus grandes protagonistas la parodian hasta lo inimaginable.
Morante dejó unas bellas verónicas y, ahí quedó todo. Tampoco era el día. El de la Puebla necesita del burro tonto y, para colmo, que embista como si fuera una “hermanita de la caridad”. Sus animalitos no se comían a nadie, pero tampoco le permitieron ponerse bonito como a él le gusta. El que quiera más, que vuelva al año que viene.
Otro tanto de lo mismo le sucedió a El Juli que, el hombre, afanoso como suele ser costumbre en él, no encontró la medida ante sus enemigos. Es una máxima figura del toreo, eso lo sabemos todos, pero si no acudiera a Madrid nadie le echaría en falta y, muchos, hasta lo celebrarían. Jamás será un consentido de la plaza de Madrid Julián López El Juli. Y no lo será porque tiene demasiados atisbos pueblerinos como para que Madrid le consienta.
Para fortuna del público de Madrid salió un toro que salvó la tarde; un toro que cayó en las manos de un gran torero lleno de disposición y verdad que encandiló a los aficionados de Las Ventas. Un torero llamado Sebastián Castella que, como dije, sin lugar a dudas, ya se le puede declarar el máximo triunfador de la feria de Madrid.