Se abrieron las puertas de La Maestranza, de ese modo comienza su anual Feria de Abril, una de las más famosas ferias del mundo. Durante 17 días se irán sucediendo los 18 festejos programados y al viento se cantarán los éxitos, las cosas buenas que sucedan y no tanto los fracasos o las cosas malas que acontezcan.
El mundo de la información taurina es así, excesiva loa a lo bueno, regular y mejorable y muy poca crítica, por no decir nada, a lo malo, irregular e indudablemente mejorable. Con estas armas dicen que se favorece la fiesta y ello me recuerda aquello de que ‘no hay crisis’ ¿Lo recuerdan? Pues fíjense dónde estamos.
Esta plaza tiene el deber de empezar la regeneración por la verdad de la Fiesta
Sevilla, su plaza, tiene muchas cosas buenas en sí misma. El marco es extraordinario; su historia repleta de efemérides para el recuerdo del aficionado; los conocimientos y sensibilidad de su público; el gusto por lo bonito y bello, sus silencios… pero también está llena de tópicos, pues es imposible separar una cosa de la otra.
En este año de ausencias sensibles… -otras sensibles ausencias han habido siempre aunque fueran menos ‘figurones’- reducido el número de sus abonados, en un descenso sin pausa desde hace unos años, tiene la obligación de recuperar tiempo perdido. Ganar batallas a base de mostrar verdades. Las mentiras dicen que tienen las patas muy cortas, aunque, a lo que se ve, se tarde mucho en cogerlas.
Así que esa es nuestra petición para esta feria, que se convierta en feria de verdades y dejen de lado los tópicos. Los silencios deberán superarse con los olés y las ovaciones si lo que suceda es merecedor de ello, de igual modo los silencios deberán taparse con la desaprobación si lo que se muestra es el toro inválido en sus distintas versiones o el toreo que se vea sea ramplón o mentiroso. Hay que superar la crisis de valores en la fiesta. No puede prevalecer la ficción de toros y de toreo.
Cuanto suceda ha de captar el interés verdadero de los aficionados para elevar el nivel de la autenticidad. Solo de esa manera se podrá desandar el camino recorrido en los años que nos han ido robando. Sevilla ha de ser la primera en dar el paso, luego vendrá Madrid a remacharlo. Hay toreros dispuestos y algunas ganaderías también. Aprovéchese la ocasión.
Cuanta más verdad, más oportunidad de regenerar todo lo perdido. Hay que abandonar la superficialidad y la coba gratuita. Hay que exigir el toro con poder, con casta, con bravura; hay que exigir que los toreros no recurran a recursos facilones y ventajistas para convencer a incautos o conformistas. Llegó la hora de las decisiones importantes.
Nuestra reciente encuesta así lo dice: El aficionado ha de exigir firmemente el toro íntegro y el toreo auténtico. Si ese es el camino, tolerancia cero para con la mentira y la mediocridad. No se puede seguir dando coba desde los medios a lo que simplemente es baratija de toreo con desechos de toros. En las crónicas de OyT seguro que no existirá tolerancia graciosa y gratuita. Es una fiesta de gestos, de gestas, de hombría, de arte, pero, por encima de todo, es una Fiesta de verdad. Que así sea.