Una plaza de toros de primera categoría se hace notar desde que uno la aprecia. Su gran historia y calidad del inmueble nos permiten por la localidad donde se encuentra asegurarnos que estamos hablando de un coso importante, pero lo más significativo es el espectáculo que se ofrece en ella. Sin olvidar que es el propio aficionado en general que le da vida y seriedad a la misma. 
 
¿QUÉ SE LE DEBE DE EXIGIR A UNA PLAZA DE TOROS DE PRIMERA CATEGORÍA? EN POCAS PALABRAS... INTEGRIDAD Y RESPETO POR LOS AFICIONADOS
 
Una plaza de primera categoría tiene que tener todas sus instalaciones y servicios de plaza en perfecto funcionamiento, empezando por un estacionamiento seguro, si es que lo tiene, taquillas bien distribuidas, entradas y salidas pertinentes al inmueble, que los números de las localidades sean VISIBLES, personal para asistencia, fuerza publica por aquello de los desmanes, que los baños SIRVAN y que estén LIMPIOS, que exista buena iluminación artificial cuando esta sea requerida, en fin... que todo tenga orden, desde unas corraletas y patio de cuadrillas en buen estado, hasta una banda de músicos DIGNA que vaya acorde a una plaza de toros de lujo como en Sevilla. ALGO BASICO ES LA SALA DE ENFERMERIA  y todo lo que esta conlleva. No se trata de desmenuzar todas las reglas, no acabaría pronto, pero si podemos comentar lo que esta más a la vista de todos.
 
EL ESCENARIO ES FUNDAMENTAL... se ocupa un  ruedo en optimas condiciones por no decir que perfecto, Sevilla un ejemplo a seguir. La plaza México en estos momentos no podría concursar con su arena movediza. Si no hay buen drenaje, como quieren que no salga Anaconda del pantano.
 
ES MUY IMPORTANTE que suene el clarín a la hora marcada para dar inicio a tan esperado evento, ni un minuto antes ni un minuto después, por lo tanto el reloj de la plaza deberá ser de marca. No hay que olvidar que los avisos son reglamentarios, por eso se ocupa la hora exacta.
 
Las autoridades deben velar y proteger íntegramente los intereses del aficionado y no del empresario, NO HAY VUELTA DE HOJA EN ESTO, llevar al pie de la letra, renglón por renglón lo que diga el librito, ¿ES MUCHO PEDIR?. Claro que el Juez (Presidente) tendrá que estar bien dotado de conocimientos taurinos para poder deliberar y ejecutar su buena razón.
 
Lo fundamental es... mientras no salte a la arena el AUTENTICO TORO de lidia por más hermosa que este la plaza, ésta jamás podrá presumir que es de primera categoría, por ello hablaré más del  tema.
 
Los encierros tendrán que ser bien presentados con peso, edad, trapio, bravura, etc. Esto le corresponde a una plaza de primerísima categoría llevarlo con precisión, algunas empresas  apuestan por el verdadero toro, inclusive sin tener las condiciones ideales de una plaza funcional para hacerlo y un ejemplo claro de esto es la florecita en México. No tendríamos que entrar a discusión con esto; ya que debería ser una obligación primordial de la empresa en ofrecernos lo que se anuncia, la categoría de la plaza y su afición así lo exige. Se piensa que es un hecho la buena presencia de los bureles, pero a veces no sucede así, y como dice el Sr. Antolín Castro: “Es obligación del empresario velar por esa justa presentación y si no lo hace no podrá ser un buen empresario. Los ganaderos deben de conocer, a través de esa exigencia empresarial que viene dada de la plaza que regentan, qué tipo de astados deben de escoger para lidiarse en ella y si no lo saben, hacérselo saber. La autoridad ¿a quién defiende? si deja pasar animales que no reúnen esas condiciones exigidas en cuanto a su trapío.”

Y bueno... si ese es el caso, entonces mejor que NO se anuncie seis arrogantes toros, mejor que se publique que solo tres están correctos y que el precio del boleto estará acorde a lo que se presentara, ¡PERO NO SEÑORES! En plazas de primera categoría no se puede permitir LA DEVALUACIÓN taurina, HAY QUE EXIGIR... por lo tanto deben salir  6 TOROS 6, además novilladas INTEGRAS con chavales con un verdadero potencial, corridas de toros con los mejores toreros del mundo y por supuesto también programando a las nuevas promesas.
 
Es obligación de las empresas SOSTENER, MEJORAR E IMPULSAR LA CATEGORÍA  de sus plazas que administran y es responsabilidad de las autoridades que la empresa cumpla con el reglamento. Un espectáculo digno empieza cuando desde la puerta de toriles sale lo que se anuncia, ASÍ DE SENCILLO. El aficionado compensara esa ética empresarial asistiendo (primero Dios) a todos los festejos que se programen, comportándose a la altura de una plaza con jerarquía.
 
Mi deseo es que en cualquier plaza del mundo se cumpla con el reglamento marcado, pero los grados de exigencia del publico varían en extremo entre una plaza y otra, permitiendo así el gran agosto de los malos empresarios.
 
Bien por las empresas que intentan mejorar la imagen de sus plazas y que tratan de cumplir con lo que dicta el reglamento. El aficionado es su mejor cliente, es el que paga y el que sostiene la fiesta. Al aficionado hay que consentirlo.
 
La plaza de las Ventas, la Real Maestranza de Caballerías, la plaza de Bilbao, la Valenciana, la de Santander, La plaza México, la Nuevo Progreso, la de Cali, entre otras, son extraordinarios escenarios, de gran categoría, algunas con más historia y exigencias que otras, pero al fin y al cabo son de primera. Su afición que hay en ellas así lo determinan. LAS EMPRESAS TIENEN QUE COMPROMETERSE NO EN UN 80%, SINO AL 200% con el aficionado. No permitamos que las plazas se devalúen. Suerte y que tengamos grandes temporadas.
 
¿Algunas palabras Señora? ...

Soy una Plaza de toros reluciente y bien reglamentada, lo único que pido es un gran toro en mi arena y un gran torero con solera, con eso téngalo por seguro que el aficionado exigente empezará a llenar mis cómodas gradas; Porque soy una plaza de toros de primera categoría.

Señora plaza de toros... palabra de Usted.