Con motivo de haberse celebrado recientemente el centenario de su nacimiento, queremos realizar un merecido homenaje al torero murciano, desconocido para muchos en la actualidad, pero que profesionalmente escribió una página taurina muy importante en toda España y Portugal y, por supuesto, en su tierra murciana. Es por ello que, coincidiendo con las fiestas en las que se celebra la Feria de Murcia, OyT le quiera rendir este merecido homenaje.
Pedro Barrera tuvo una historia taurina corta pero muy intensa, a pesar de ser muy castigado por los toros. Le bastaron cuatro años como matador de toros para ser uno de los toreros más famosos de su época, saliendo a hombros en dos ocasiones en Barcelona, Bilbao, Salamanca, Granada, Almería, Albacete, Alicante, Cuenca, La Coruña, Murcia, Málaga, Ciudad Real y en la mayoría de las localidades en las que actuó. De novillero abrió la plaza de las Ventas en tres ocasiones y dos la Monumental de Barcelona. Alternó con las máximas figuras del toreo y en las ferias más importantes de España y Portugal. Es uno de los mejores toreros murcianos de todos los tiempos, escribiendo con letras de oro páginas del libro de la tauromaquia.
Pedro Barrera nació en Caravaca de la Cruz el día de San Juan, 24 de junio, del año 1912. Curiosamente su padre le llevó a los toros por primera vez el día de la inauguración de la plaza de 1926, y a Pedro no le interesó, se aburrió soberanamente. No fue precisamente un flechazo su primer encuentro con la Fiesta.
En 1932, toreó su primer novillo, ‘Odioso’, “un tío”, de Ruiz Dayesten. Cortó los máximos trofeos y fue llevado a hombros hasta la puerta de su casa. Toreó 130 festejos en la parte seria de Llapisera, alternando con distintas novilladas sin picadores.
En 1934 actuó en 23 festejos, ampliando su radio de acción, con triunfos en Zaragoza, Ciudad Real, Cuenca, Albacete y Alicante.
En 1935 marchó a América. El 11 de julio inauguró la plaza de toros de Mar de Plata (Argentina) con capacidad para 8.000 personas, con Francisco del Pozo “Rayito II”. Allí actuó en 9 novilladas, compartiendo cartel con ”Rayito II”, ”Clásico”, Juan Aragón “El Pajarero” y el matador de toros Alejandro Sáez “Ale”.
Se presentó en Plaza de Toros de Las Ventas el 12 julio de 1936, un festejo que ha pasado a la historia por ser el último que se celebró en Madrid antes del estallido de la guerra civil.
En 1940, finalizada la guerra, reinició su carrera. En las temporadas de 1940 y 1941 fue la máxima atracción taurina como novillero. Cortó 5 orejas en tres actuaciones consecutivas en Barcelona, saliendo dos veces a hombros.
Cuando toreó en Madrid el crítico taurino de la época “Don Luís” escribió, “Pedro Barrera pone la plaza de toros de Madrid boca abajo. Corta dos orejas y se le repite. En la repetición es cogido en su segundo novillo. No obstante, se le vuelve a repetir. Ya no solamente corta una oreja a cada novillo, sino que corta las dos. La puerta grande se volvió a abrir para el torero de Caravaca”.
Tomó la alternativa en Valencia el 25 de Julio de 194l, siendo su padrino Pepe Bienvenida y actuando como testigo “Manolete”, con toros de José María Galache. El toro de la ceremonia se llamó ‘Diano’, marcado con el número 40, de pelo cárdeno. Cortó una oreja.
La confirmación en Madrid fue en una corrida a beneficio de los huérfanos de la Legión. Fue el 9 de octubre del mismo año en una corrida de ocho toros, cuatro de doña María Montalvo y otros cuatro de don Antonio Pérez de San Fernando. El padrino fue Marcial Lalanda y como testigos Pepe Bienvenida y “Manolete”. El toro de la ceremonia se llamaba ‘Risueño’, con el número 30, también de pelo cárdeno. Ese mismo año salió a hombros en Barcelona el 15 de agosto y concluyó la temporada con 23 novilladas y 21 corridas.
En la temporada del 42, pese a resultar cogido de gravedad en El Escorial en un tentadero de Escobar, en la feria de Gijón y Cehegín, sumó 33 corridas, cortando una oreja en Madrid, un rabo en Pamplona, una pata en Albacete y otra en Murcia el 8 de septiembre, saliendo por la puerta grande en Salamanca, Granada, Almería, Albacete, Valencia.
Fue muy querido en Portugal, actuando varias tardes de novillero en Lisboa, Sphino, Vila Franca y ya como matador de toros actuó 6 tardes en Lisboa en Spinho y Vila Franca. Allí alternó con Arruza en su presentación en Europa.
Su última temporada fue en 1944. En el mes de junio ya sumaba 10 corridas, pudiendo haber llegado a torear más de 40. Su inesperada retirada llenó de estupor al mundo taurino de la época. Dejó los ruedos cuando más cómoda se iba a poner la fiesta y cuando más se iba a ganar. Sus compañeros no comprendían tal decisión y no consiguieron convencerle para que volviera.
Toreó algunos compromisos posteriormente como en la retirada de Nicanor Villalta en Madrid, en Portugal, y su última actuación de luces en Lorca en 1949, con Pepe y Luís Miguel Dominguín, que lo comprometieron a ello.
Pedro Barrera toreó muchas tardes en Murcia, tanto de novillero como de matador de toros. Una corrida que todavía se recuerda fue el mano a mano con Manolete en Caravaca, el 9 de octubre de 1943. Pedro fue quien le convenció para torear allí, Manolete no gustaba de torear en pueblos porque carecían de enfermerías, para que sus paisanos pudieran verlo. Para ello el diestro caravaqueño invitó a los médicos murcianos, Sánchez Parra, Alfonso Abellán Ayala, ó el doctor Alberca. La corrida levantó una gran expectación, se pusieron varios trenes especiales, acudiendo aficionados de las provincias limítrofes, incluidos autoridades civiles (gobernador y alcalde de Murcia, Alicante), autoridades eclesiásticas. La plaza se llenó. José Antonio Ganga, escribió que Manolete le dijo al caravaqueño. “Perico, no creas que porque estemos en tu pueblo te voy a dejar triunfar”. Y así fue, le faltó subirse encima del toro. Fue una tarde memorable, aunque los toros de Escobar no dieron mucho juego, los toreros compitieron en arte y valentía. Cada uno cortó tres orejas y un rabo y fueron llevados a hombros hasta el hotel.
Pedro Barrera fue el primer torero murciano que toreó en Fallas. En Valencia tenía un gran cartel, toreando todos los años que estuvo en activo. Era muy querido por los valencianos que lo nombraron fallero Mayor. Fue el único murciano que toreó con Marcial Lalanda, lo hizo en varias corridas y festivales, alguno de ellos en Madrid y en la despedida del mismo. Hizo el paseíllo con “Manolete” en 18 ocasiones. El único torero murciano que toreo en Argentina. Salió en tres ocasiones por la puerta grande de Barcelona. Y otras tres en Madrid, de novillero. Junto a Ortega Cano y últimamente Conchi Ríos han sido los únicos toreros murcianos, que por ahora, han salido por la puerta grande de las Ventas de Madrid.
Fue muy castigado por los toros. Las cornadas más graves fueron en Córdoba, Letur, Gijón, Madrid, Albacete, Cehegín, Zaragoza, tentadero de Escobar en Madrid y alguna más.
Como puede verse, fue un torero murciano importante en un momento importante de la Fiesta. Un gran torero y una gran persona para todos los que le conocieron. La decisión de su prematura retirada fue algo personal, pero aún así le dio tiempo para llenar varias páginas de la Tauromaquia del siglo XX.
Falleció Pedro Barrera el 21 de agosto de 1977.