inicio / opinion y toros
 
   
   
Inicio
Editorial
Opinión
División de Opiniones
El Arte del Rejoneo
Reportajes
Mano a Mano
Tribunas
Noticias
San Isidro
Enlaces
Novedad Quiénes somos
Buscador OyT
   
 
Previsión del tiempo para MADRID
 
 
Gracias por seguir con nosotros

Lázaro Echegaray  
  España [ 03/02/2005 ]  
EDUCAR A LOS PUBLICOS

A propósito de mi anterior artículo, en el que propongo una empresa moderna, con un canal de comunicación externa que fluya en las dos direcciones, desde la empresa al público y desde éste a la empresa, o viceversa, me comentaba un lector el problema de los públicos, por lo general no educados en la tauromaquia y aún así, destinatarios directos del producto y por tanto actores en la política comunicativa de la que hablamos. En efecto, el de los públicos no educados es uno de los grandes problemas con los que contamos en el mundo del toro y ya con anterioridad había preocupado a escritores como Cañabate. Éste nos hablaba, en su famoso Paseillo por el planeta de los toros, de la diferencia entre los públicos del momento – el de Cañabate- y otros anteriores, más serios y entendidos, más aficionados.  Quizás hoy el tema está más acentuado que antes y con mucha frecuencia encontramos en las plazas público totalmente indocto en el arte de Cúchares. De hecho podría decirse que el entramado del espectáculo taurino se mantiene gracias a la contribución de públicos no educados, de gente que disfruta de la tauromaquia ocasionalmente, en los días de fiesta y acontecimientos especiales, sin preocuparse de ella el resto de los días del año. Son lo que se suele llamar públicos ocasionales y que Dios les ampare y les conserve muchos años porque sin ellos esto se acaba, no subsiste.

El asunto en cuestión me preocupa en exceso pues considero que los taurinos se aprovechan de esta situación para ofrecer gato por conejo sin levantar la liebre ¿Qué más quiere un taurino tramposo que un público inepto al que ofrecer, en su ignorancia, espectáculos fraudulentos? Contar en las plazas de toros con una mayoría de público entendido ayudaría a eliminar todas esas cositas que ustedes y yo conocemos y que pueden dar con la fiesta al traste. Sin embargo vemos como cada día es más difícil crear aficionados, gente que de verdad ame al toro y a todo cuanto le rodea, gente que entienda que una corrida de toros es mucho más que un simple espectáculo.

No nos ayudan los medios y tampoco los recursos ni los tiempos en el objetivo de crear afición. Ya hace mucho que vengo observando que acudir a una corrida de toros, incluso para los devotos, es un verdadero calvario. El precio de la entrada es excesivamente alto y a pesar de ello el espectador se sienta en un trozo de piedra, a cielo abierto, expuesto a las inclemencias del tiempo, estrecho y apretado contra el vecino de delante, de atrás, de la derecha y de la izquierda, que a su vez están igual de incómodos. Es muy probable que el citado espectador se pase la tarde bostezando, aburrido, viendo que en el ruedo no sucede nada y escuchando a su vecino criticar a toreros, ganaderos y empresarios por ladrones y chachulleros.  Por otro lado, no tenemos aquel apoyo mediático que hubo en otros tiempos y tanto la televisión como la prensa han escapado de la fiesta nacional, le han dado la espalda en pos de ese progresismo que culmina en el buen talante, aunque para no faltar a éste, a nosotros nos dicen que son problemas de audiencias. No hace dos semanas que la ministra de Medio Ambiente declaraba en un foro europeo que la fiesta nacional le recuerda al maltrato doméstico. Ahí queda eso, toma talante democrático.  En fin, que lo raro es que estos públicos sigan yendo a los toros, siendo el sofá mucho más cómodo y más barato y donde dan fútbol gratis. Y es que al final debemos volver a la fatal comparación entre fútbol y toros. El espectador del fútbol si que está educado, recibe día a día una formación teórico-práctica vía meddia, verdaderamente eficaz y efectiva.

Aunque la mayoría de la gente que va a una plaza de toros no tiene ningún tipo de educación al respecto y se aburren en muchas ocasiones, continúan yendo, siguen manteniendo con su dinero y su presencia un espectáculo que de no ser por ellos ya habría desaparecido por cese de negocio. ¿Por qué? Quizás porque igual que todo buen aficionado, mantienen la ilusión y saben que en algún momento algo mágico puede ocurrir en el ruedo y que entonces quedarán absortos, evadidos de la realidad, obnubilados en ese juego a vida o muerte que es el toreo. Todos ellos son susceptibles de ser educados en tauromaquia pues ya poseen una primera condición: son públicos afectos. Ahora hay que saber cómo llegar a ellos, cómo captar su atención, cómo conseguir que su interés por la fiesta dure más tiempo que la semana de feria. Y ahí es donde está la complicación. Tras mucho tiempo dándole vueltas sólo llego a una conclusión: el toreo bueno le gusta a todo el mundo y en él debe estar nuestro valor añadido, nuestro reclamo y nuestra principal publicidad. Quizás la solución esté en esa diferencia de la que me hablaba mi amigo Antonio Picamills: no dar toros sino hacer toros. No confeccionar carteles a la espera del público que traiga ganancia sino hablar con ese público, saber qué quiere, cómo lo quiere... Preparar un espectáculo desde la seguridad de éxito que ofrece un canal de comunicación. Eso crea implicación en todos los sectores, y la implicación  genera pertenencia.

Es muy difícil crear afición porque la gente no ve en el nuestro un producto atractivo y porque de alguna manera el toreo quedó marcado por el estigma de la barbarie desde que el discurso social relacionara, en la fiesta, lo ancestral con la violencia, en lugar de hacerlo con la cultura, como debía ser. Destruir afición, por otro lado, es facilísimo: prohibiendo la entrada de chavales a las plazas se anula toda posibilidad de futuro. Hoy parece que las empresas empiezan a comprender que su público objetivo envejece traumáticamente y que pronto no tendrán a quién ofrecer su producto. Ahora, los empresarios, estilan mucho lo de la promoción de la fiesta y no sé por qué siempre dan la sensación de quedar cortos. La empresa Pagés anuncia que regalará 200 entradas para que los niños de los colegios de Sevilla puedan acudir a las novilladas de abono. Algún empresario en Cataluña pone todo de su parte para que los chicos vayan a los toros a pesar de la prohibición y en Madrid la promoción de la fiesta forma parte del pliego de condiciones. Alguien debería ofrecer  charlas en los colegios a esos escolares sevillanos o catalanes; llevar el toreo a las escuelas debería ser tarea fundamental. El problema estaría en si nos permitirían hacerlo. Siempre lo tendríamos mucho más fácil si perteneciéramos al Ministerio de Cultura y no al de Interior.

En una política de comunicación como aquella que yo proponía, se implicaran, por lógica, aquellos actores que se preocupan de la fiesta, que crean foros y peñas taurinas, aficionados que defienden la calidad de su abono y de su espectáculo. Es de suponer que no se contará con la participación del público ocasional, precisamente por la falta de atención que éste presta al mundo del toro. Es más, este tipo de espectador cambiara de status y de posición, de ocasional a aficionado, en el momento en que sienta la necesidad de implicarse en el proceso. Sean bienvenidos todos los de esta condición. Nunca olviden que en España la fiesta es la fiesta nacional y que en consecuencia nos pertenece a todos, entendidos o no. La fiesta es de todos y la hacemos entre todos.

 
   
 
   
alejandro tellez lopez 03/02/2005  
 
la fiesta de los toros, entenderla, no es nada facil.,digo. entenderla al cien por ciento. muchos, seguimos aprendiendo a pesar de nuestros 60s. y 45 de aficionado. y menos teniendo prensa y locutores vendidos, que equivocan al nuevo aficionado. mucha dedicacion para entender correctamente. los detalles de la fiesta. es indispensable. saludos
 
 
  haznos tu página de inicio   
 
EL FINAL DE UNA ETAPA
LLEGAMOS A DONDE QUISIMOS. PUNTO Y SEGUIDO
ETERNAMENTE… GRACIAS
Op. / Castro
Editorial del Mes
Op. / Plá
EL FINAL DE UNA ETAPA
LLEGAMOS A DONDE QUISIMOS. PUNTO Y SEGUIDO
ETERNAMENTE… GRACIAS
 
D. MÁXIMO GARCÍA PADRÓS: El Ángel de la Guarda de los toreros
¿QUÉ HA SIDO LO MEJOR DE LA TEMPORADA 2018?
LA FERIA QUE LO CAMBIA TODO
Mano a mano
Div. Opiniones
Reportajes
D. MÁXIMO GARCÍA PADRÓS: El Ángel de la ...
¿QUÉ HA SIDO LO MEJOR DE LA TEMPORADA 2018?
LA FERIA QUE LO CAMBIA TODO
 
TOROS EN QUITO: DE MAL EN PEOR /
UNA ETAPA MÁS /
NO VALE RENDIRSE /
Op. / Ecuador
Op. / España
Op. / Venezuela
TOROS EN QUITO: DE MAL EN PEOR
UNA ETAPA MÁS
NO VALE RENDIRSE
TODAS LAS NOTICIAS DE CADA PAÍS
España   Francia   Portugal   Colombia   México   Ecuador   Perú   Venezuela 
 
Oyt en Facebook
 
Oyt en Twitter
 
 
     
 
 
 
     
escucha el pasodoble  
 
 
   
  opinionytoros.com  
© diseño web BIT FACTORY, S.L.
Antolín Castro Luis Pla Ventura