Ya conocemos los vencedores del primer turno de la elección presidencial en Francia, con la victoria de François Hollande (Partido Socialista, izquierda) con 28%, que adelanta ligeramente al actual presidente de la Republica, Nicolas Sarkozy (Unión para un Movimiento Popular, derecha) con 26% y la nacionalista Marine Le Pen (Frente Nacional) con 18% (cifras estimadas).

François Hollande, Nicolas Sarkozy y Marine Le Pen - Foto Max PPP-Europe 1

Los dos candidatos Hollande y Sarkozy son los que tienen derecho de presentarse para el definitivo segundo y último turno que tendrá lugar el domingo 6 de mayo y que designará al nuevo presidente de los próximos 5 años en Francia. Todo indica que tendría que ser el socialista Hollande.

Lo más notable para los aficionados a los toros que somos, es que no se habló casi nunca de tauromaquia en esta campaña electoral, y no nos vamos a quejar, pues de haber habido debate, lo más seguro es que hubiera sido para hablar de una eventual prohibición de los toros.

Y en efecto, fue todo lo contrario de lo previsto por los grupúsculos anti taurinos que desfilaban provocativamente desde la pasada temporada en plazas taurinas francesas y en Paris, amenazando con disfraces ridículos, que “los toros también votan”… 

Todo lo contrario también de lo visto en otras campañas electorales de países taurinos como España (Cataluña), Ecuador, Perú o México, con los resultados negativos para la afición que ya conocemos (menos México por el momento).

Hablaba el mes pasado en otra crónica de una campaña electoral con candidatos pragmáticos. Es cierto que ninguno perdió tiempo en el tema de la prohibición de los toros en los departamentos del sur de Francia, que hubiera podido ser, para algún candidato en perdición, como un tema populista y popular en los otros departamentos donde no hay toros. Hubiera sido “fácil” ir contra los toros y sus aficionados, pero los candidatos prefirieron hablar de los temas que interesan directamente la ciudadanía, como el empleo y resolver la crisis económica.

Eso sí, algún grupo animalista como “30 millones de amigos” (del programa televisivo francés epónimo) pidió a los candidatos lo que pensaban de la (muy criticada en Francia) inscripción de la tauromaquia en el patrimonio inmaterial cultural de Francia, y de la eventualidad de prohibir la tauromaquia en Francia. No hubo sorpresas, solo respuestas que denotan desinterés por el tema. Así, me pareció interesante que nuestros lectores conozcan precisamente lo que piensan estos políticos, que respondieron, como sigue, el pasado 4 de abril.

François Hollande (Partido Socialista): “Comprendo que la inscripción de la tauromaquia en el patrimonio cultural inmaterial de Francia sea chocante. La crueldad y el maltrato de los animales son siempre chocantes… Pero comprendo también las personas que consideran que la tauromaquia es parte integrante de la cultura meridional. Las ferias constituyen manifestaciones populares realmente mayores en estas regiones y pueden inscribirse en una tradición antigua de más de dos siglos. En este asunto cultural, que interesa la identidad de estas regiones y tradiciones, no quiero imponer una decisión que no sería compartida por las poblaciones de estas zonas. Por eso quiero buscar soluciones que permitan bajar las tensiones.”

Marine Le Pen (Frente Nacional): “Proponemos retirar de inmediato la inscripción de la tauromaquia del patrimonio inmaterial francés. Pero no queremos suprimir las corridas de toros.”

Nicolas Sarkozy (Unión para el Movimiento Popular): “La existencia en varias partes del territorio francés de tradiciones locales seculares de corridas es una realidad que el Estado tiene que respectar… El convenio internacional del patrimonio cultural de la UNESCO, adoptada por la Francia en el 2006, obliga los Estados firmantes a establecer un censo de los elementos de patrimonio inmaterial existentes en el territorio… La inscripción de la tauromaquia en esta lista se sitúa estrictamente en el marco de estos principios jurídicos y científicos. Solo consta, con criterios etnológicos, de la existencia de prácticas taurinas en varias partes del territorio francés.”

Como vemos, algunas críticas en contra de la famosa inscripción y reconocimiento, por parte de estos políticos mayores en Francia, de la tradición taurina del sur de Francia, sin evocar una hipotética prohibición. Y ojala que nunca, como durante estas elecciones, el tema taurino sea un tema político en Francia. Nunca.