Por motivos de actualidad pudiera parecer este titular como que en el país vecino tienen algún sospechoso de algo, de dopaje por ejemplo, y como les parecen bien las bromas, o no tan bromas, sobre nuestros deportistas, fuéramos nosotros a darles réplica sobre algún torero sospechoso.

No, no vamos a desarrollar esa idea entre estas líneas. Entre otras muchas cosas porque ni es nuestra forma de obrar y tampoco porque sea bueno lanzar sospechas contra todo lo que se mueve. Tampoco, añado, porque seamos cicateros con los éxitos que Francia en el tema taurino nos viene mostrando en los últimos tiempos. Valoramos, y lo seguiremos haciendo, la defensa de la Fiesta que hacen, su organización, su afición, su exigencia para con los triunfadores o fracasados en el desarrollo de los festejos que allí se celebran. Muchas son las ocasiones en las que hemos ensalzado cuantas cosas hacen bien y no porque haya graciosos con muy mala uva entre sus medios les vamos a devolver la pelota o la vamos a tomar con ellos.

Le va mejor llevar su guerra por libre y... ayuda a las empresas

Un exG10 es alguien que habiendo estado en el G10 se salió de él. Las razones las sabe él, aunque ya es conocida su personalidad individualista y hasta complicada para relacionarse con su propio mundo. Eso es cosa suya. Su carrera, estamos hablando de Sebastián Castella para quien no lo haya adivinado, subió como la espuma hace unos años y a velocidad vertiginosa (no interpretar como que llenaba el depósito del coche con su propia orina) fruto de un gran esfuerzo y una mentalidad clara de ganador. Y llegó a la cima, a ser figura en el mundo taurino, a codearse con todos los mejores, a pelearles las palmas, que dirían en México, y a ser exigente en los carteles, con los dineros y los puestos a ocupar. Hubo que descubrirse y lo hicimos.

Puede ser antipático pero en nada pensamos que sea estúpido. Y ese planteamiento, el ser exG10, le permite ahora caminar desahogado por las ferias sin la fuerte presión que supone ser miembro del grupo. Si hay represalias de las empresas, como anuncian los apoderados de sus colegas más encopetados, él está al margen de esas guerras y camina por libre como dice, y parece, le gusta.

De esa manera ayuda a los empresarios a confeccionar carteles más rematados sin que tengan que pasar por el asfixiante aro que proponen los famosos espadas asociados y con representante de derechos de imagen al por mayor. Castella les salva algunos carteles para rematar abonos en los que hace falta que estén las figuras. Como el francés lo es, figura, les permite sacar pecho con eso de los carteles rematados y con las figuras.

En Valencia está, en Castellón también, y no me irán a decir que no se puede argumentar su presencia como un aliciente por cada uno de los empresarios. Una manera de que haya figuras. En Valencia ya vimos que se quedaron fuera Juli, Morante, Perera y Cayetano, además de Jiménez que vaya momento que ha elegido para meterse en el grupo (será la cenicienta a la que le lloverán todas las exclusiones). En Castellón los echados a un lado han sido los mismos mas Manzanares y Talavante.

Las dos ferias cuentan con Castella, pero no con los citados. A este paso ser exG10 es sinónimo de salvoconducto. No dudamos que Sevilla y Madrid contarán con el galo, aunque sí dudamos que estén todos los demás en las dos ferias más importantes. Por tanto, Francia cuenta con exG10 que es tanto como tener garantía de torear en todas las  ferias. Esperemos que no se le ocurra a nadie, al verle así de campeón, hacerle una chirigota ofensiva como las que les hacen a los deportistas españoles en el país vecino. Se puede ser campeón y serlo cada uno con sus propias armas y decisiones. Faltaría más.