La profunda crisis en la que está sumida la nación por efectos naturales incontrolables, hace de imperiosa necesidad el concurso decidido de todos para auxiliar a nuestros congéneres que se debaten en la más angustiosa situación nunca presentada en el país.
A dos millones de compatriotas se acerca la cifra de damnificados por la ola invernal en Colombia con afectación de los campos, cultivos, muerte de animales, colapso de carreteras y lo mas grave, desaparición y muerte de humildes compatriotas por acción rebelde y cruel de los deslizamientos de tierra que dejó sepultadas sus viviendas tal como sucedió en el municipio de Bello en el departamento de Antioquia.
Se dice que el presente drama social con 28 de los 32 departamentos anegados, supera incluso el desastre de la avalancha de hace 25 años que desapareció completamente la población de Armero – Tolima.
Es la oportunidad para llamar la atención de todos los estamentos taurinos que bien sabemos de su solidaridad, para comenzar a desvirtuar, desmitificar y desmentir a quienes obran en contra de la fiesta con la acción social de aunar fuerzas y voluntades en Pro de quienes en este momento se encuentran desvalidos y en absoluta situación de indefensión.
Los medios artísticos con cantantes reconocidos, políticos, estrellas del futbol, sectores empresariales y de la banca, ya han ofrecido su colaboración. El gremio taurino no puede ser ajeno a la catástrofe y la movilización se hace indispensable con la manifestación bondadosa de empresarios, ganaderos, toreros, subalternos y periodistas para el montaje de eventos y festivales en los que los recursos captados, sean destinados a estos compatriotas que todo lo perdieron.
La dolorosa ocasión hace que el estamento taurino, reafirme su condición de agremiación solidaria, noble, altruista y generosa en beneficio de un numeroso conglomerado de personas, ausentes de todo tipo de elementos que les permita paliar su desgracia.