El año que acaba de empezar nos traerá muchas complicaciones, no va ser para nada un año tontito y facilón como los toros bodegueros que inundan la cabaña brava mundial, más bien este año trae su peligro, quizás sordo, será un año de esos que se quedan en los tobillos, pegajoso, que tirará una que otra tarascada, al que tendremos que aguantarle, tragarle y saber lidiarle por bajo para poderle y sobreponernos a lo que trae consigo. A todo el mundillo taurino este toro del 2010 nos pedirá el carnet y nos tocará sacar todo el repertorio para poder lidiarlo y pasaportarlo con bien. De toriles sale este toro del 2010 de un tunel más oscuro que lo común
De entrada sabemos que en Barcelona se juega en la primavera una partida clave para el futuro de la fiesta, parece ser que el colectivo se une después de lo sucedido en diciembre y que las esperanzas renacen pero no nos podremos aliviar, ni relajar, habrá que hacer fuerza común para que aquella votación respete las libertades de las gentes en Cataluña y se respete también una tradición cultural milenaria que representa a todo un país y a gran parte de Iberoamérica.
Y como si se lidia mal a un toro este aprende y desarrolla sentido, debemos estar muy atentos no solo en Barcelona sino a lo que suceda con los embites anti-taurinos en Colombia y en Venezuela, envalentonados por lo que sucede al otro lado del Atlántico, pues cada vez aparecen mas iniciativas legislativas que intentan cornear leyes ya establecidas que por ahora blindan al espectáculo taurino.
Otra embestida bronca del año 2010 será ver como evoluciona la crisis económica y sus secuelas, ver si el número de festejos sigue disminuyendo, si las novilladas continuan siendo las más afectadas, si nuestros toreros americanos contarán con mayores oportunidades, si la gente pasa de los toros y se queda en casa esperando mejores tiempos.
Como efecto colateral tenemos otra embestida a la que debemos cogerle el punto e intentar templarla y será ver como los ganaderos se acomodan a todos esos toros que han quedado del año pasado sin lidiarse y que pueden representar un gran trancón de toros en 2010.
Habrá que hacer frente a la cada vez menor divulgación de la fiesta por los medios masivos, la televisión nos ha privado de corridas desde España y en la radio, por lo menos en nuestro país, el cubrimiento de la temporada actual se ha salvado por un pelito.
Tendremos que lidiar, por lo visto en Cali, con la mansedumbre y sosería de muchas ganaderías que sucumbieron ante las exigencias de las figuras y tomaron el atajo fácil de la indultitis y hoy pagan esos errores.
También, y esto no es nuevo, tendremos que sobrellevar la casi desaparición de la suerte de varas, una suerte que por culpa de los toros que no la aguantan y de los toreros a los que no les gusta que se haga a ley prácticamente desaparece de los ruedos del mundo.
Y tendremos que saber como rompemos el molde que se ha impuesto en la formación de los toreros pues todos salen igualitos, hacen las mismas cosas, no hay prácticamente diferencias entre uno y otro, copiando modas como terminar las faenas con manoletinas y lo más grave utilizando todos los trucos posibles casi desde que salen de novilleros.
Hay que apretarnos bien fuerte los machos porque este 2010 viene con mucho que aguantar y torear.