El torero de Linares es uno de los diestros que más esperanzas y expectativas ha levantado entre los aficionados en estos últimos años. No es un torero mas, todo lo contrario, es un torero singular, con un concepto clarísimo del toreo clásico y la vena artística la lleva consigo allí donde actúa y cada vez que maneja los trastos. Pues todo eso, que es sabido y aceptado por toda la torería andante y los mandamases de todo, lo dejan de lado sin ningún tipo de escrúpulos.
Les da igual. Y se repite con él la triste e injusta historia que ya se ha dado a lo largo de los años con todos esos otros toreros que sabiendo torear, mejor que casi todos los compañeros del resto del escalafón, son marginados de forma oficial o extraoficial, el caso es marginarlos, ninguneando sus actuaciones de cara a poder ocultar lo que a todas luces es algo contrastado.
Se suele decir que son las orejas, los triunfos, el salvoconducto para aspirar a cotas más altas en el escalafón, pero eso no es verdad, es un argumento manoseado por quienes tienen la obligación de corresponder y no lo hacen. Entre tanto, los mejores aficionados reclaman pero nunca son escuchados. Los cabecillas de la prensa pasan de puntillas o descaradamente apuntan lo que los que mandan les dan ya hecho y poco a poco el nombre del torero se va apagando. Lamentable situación que no por conocida deja de ser injusta cada vez que ocurre.
Al parecer, esta Puerta Grande está penalizada
Alejandro Talavante y Juan Bautista fueron otros diestros que abrieron, por méritos, esa puerta deseada. Se les recompensó ese triunfo. Curiosamente en 2008, así está calificado y reconocido por todos, los dos citados tuvieron una temporada a la baja pero que no les hizo, ni ha hecho, perder contratos. Se les dice que estuvieron mal, tras torear muchísimo, pero si se les pasa factura será en los honorarios ya que no lo es en disminuir sus actuaciones, ni fuera de Madrid y mucho menos en Las Ventas.
¿Aquí qué pasa? ¿Cómo se conjuga todo esto?. Las temporadas 2007 y 2008 de Curro Díaz, demasiado cortas en contratos en función del mismo mérito, una cincuentena entre las dos temporadas, si no tuvieron triunfos muy relevantes tampoco hubo ese reconocimiento popular, como a sus dos colegas, de estar mal, de echar a perder la temporada última; es más, se puede decir que donde actuó estuvo muy bien, bien o digno, sin tardes aciagas. Ya la empresa de Madrid el pasado año le pagó la salida en hombros anunciándole una sola tarde en San Isidro y en esta próxima mas de lo mismo. Talavante o Bautista sí son contratados para triples compromisos y de relevancia. No es la misma vara de medir. ¿Aquí qué pasa?.
Curro debe gritar con energía este injusto trato, pero ha de hacerlo sin levantar la voz, que eso suele penarse mas todavía, y en las pocas oportunidades que le dan quienes para con otros todo son parabienes y consentimientos a sus malas actuaciones, debe gritar el mal trato que le dan. Con capote, muleta y espada ha de gritar el de Linares ese slogan: ¿Aquí qué pasa?.
Pasa que es mentira que el toro pone en su sitio a cada uno, pasa que es falso eso de que hay que cortar orejas -ya se ve con la empresa de Madrid-, pasa que es preferible caer en gracia que ser gracioso, pasa que consiguen que se olviden de tu nombre con no ponerlo en las ferias, pasa que quieren tener controlados a todos, pasa que la prensa solo habla de los que torean, allá penas si tienen méritos para hacerlo (en OyT cuidamos mucho que no sea esa la única balanza para estar en nuestras páginas), pero fundamentalmente pasa que a unos les exigen infinitamente mas que a otros.
Como todo eso es muy difícil cambiarlo, a pesar de que nuestra obligación es decirlo e intentarlo, eres tú quien debe gritarlo con la muleta y la espada en tu próximo compromiso de esta semana en Sevilla. Hay que darles motivos, muchas y repetidas veces, y a voces, para que cambien esa forma tan mezquina de repartir los carteles. A ti no te van a dejar tener una temporada aciaga para darte muchas corridas en la siguiente. Como yo hay muchos mas que esperan que seas tu quien lo resuelva, en los empresarios y su capacidad de impartir justicia no confiamos. No queremos repetir el aquí qué pasa, queremos poder cantar y contar que lo que aquí pasa es que tenemos un torero en todo lo alto y que nos dejan disfrutar con su toreo. Sevilla es un sitio ideal para empezar a dar ese grito de protesta Curro.
