Así todos los días: de cara a la galería. Nuestro presidente “el risas” se pasa el día haciendo gestos. Casi siempre en la misma dirección y de forma sistemática poniendo al Estado y a España, a quienes debería representar, en solfa, cuando no en ridículo.
A él lo que le va es el mitin y al parecer para lo único que sirve. Lo suyo es tratarse con los suyos, con los que hacen de la realidad pura demagogia; de las relaciones internacionales un puro disparate y así, de ese modo, reírse un ratito con los de su panda. Esa es la imagen que da, la de un coleguita con los amigotes. Que le dan el pañuelito palestino, pues se lo pone y ve que le queda muy bien. Si tanto le priva lo árabe o islámico que se abrace de una vez al Corán y le ponga el velo a la Sonsoles y si toca la ablación a las nenas pues que lo acepte también.
Si de paso logra que lo nombren ministro o le hacen jefe de mezquita, que se preocupe por que los homosexuales sean aceptados como el quiere en ese régimen de la época de las cavernas; estaríamos ganando algo. Pero ya está bien de lecciones cursis y retrógradas, de posiciones demagógicas cuando él mismo no sabe ni donde está.
Mientras Europa dice y se posiciona de una manera, él a las risitas con la panda; mientras su ministro de exteriores, o lo que sea, dice una cosa en el Congreso, él a pasar el rato con los que frivolizan con todos los símbolos. Pero es raro que esa frivolidad alcance al mundo árabe. O existe fascinación o demasiada mala leche para nada mas que ver problemas en el lado cristiano, en el lado occidental, mientras ríe las gracias de una cultura que está anclada en un pasado, al día de hoy, muy remoto. Se mueve por un odio visceral a la cultura que representa justamente este lado de la civilización, que puede que no sea perfecta pero que tiene avances que los “suyos” ni lo pueden soñar. Esa es la realidad.
En esto ya no hace seguidismo de Francia que patrocinó en la ONU el desarme de los terroristas de Hezbolá. Todo lo que huele a terrorismo también le produce fascinación; “pobrecitos” según él son estas ovejitas descarriadas que se revuelven contra el opresor. Naturalmente nadie le ve decir lo mismo de los pobres cubanos en su falta de libertades y es que tira mucho la tribu suya, sus colegas. ¿Cómo es posible tanto amor y atenciones con los terroristas declarados y las dictaduras zurdas y tanta intransigencia con las democracias consolidadas? ¿No será que se sabe elegido democráticamente a través y gracias a un gran golpe terrorista?. Hasta ese día se le apreciaba cierta dureza contra el terror y si era de ETA más; desde ese día cambió de opinión y de eso no nos ha dado razón. La esperamos por él o por otros.
El “risas” ZP seguirá fiel a su estilo pancartista, que ya se le veía antes de llegar al poder y en el que sigue instalado, -debe de echarlo de menos-, en sus mítines. Ese es sin duda el lugar que le corresponde; sólo en él está a la altura de lo que de él se puede esperar. Tiene seguidores, faltaría más: Zerolo, homosexual él, se pone al frente de la manifestación a favor de los que persiguen a los mariquitas hasta límites inhumanos. ¿No tendrá otra cosa que reivindicar en esos países?. Parece que no. Israel suena a país apoyado por EE.UU., será por eso.
Yo planteo la pregunta de otro modo ¿Qué hubiera sido de Israel, por cierto único país democrático de la zona, en ese lugar del mundo, si no hubiera contado con el apoyo de la primera potencia mundial?. La respuesta es muy sencilla: ni país ni nada para gozo del “risas” y los que le ríen las gracias. Aquí lo que se lleva ahora es la comprensión con los asesinos terroristas, que todos tiene la misma gracia que el “Chapote” ese que aparece de vez en cuando por la Audiencia. Para estarse todo el día riendo de usted Sr. Zapatero, si no fuera por lo macabro de su posición torticera. Con sus actos parece estar todo el día gritando: "¡muera occidente!". Eso sí, con sus risitas.
*Reproducción gráfica de Libertaddigital