Desde el final de la temporada 2004, el país Galo vive una situación muy complicada para organizar sus festejos taurinos. En efecto, el enfermo de la lengua azul impide las empresas a comprar los toros bravos que tenían muchos carteles antes. Así, no podemos ver por ejemplo las famosas ganaderías de Victorino Martín, Cebada Gago, Miura, Cuadri, Zalduendo, Juan Pedro Domecq, Jandilla y mucho más. En realidad, es muy sencillo porque se trata de las zonas de Jaén, Sevilla, de la provincia de Extremadura y desde hace algunos días se ha añadido Madrid y Albacete. En conclusión, queda posible los toros del Campo Charro, los de la zona de Burgos con Antonio Bañuelos, los de Navarra con el ganadero Santafe Marton y la ganadería de Los Maños en Aragón.

Ahora mismo, la tauromaquia en Francia depende casi en totalidad de Salamanca. Si por desgracia, el campo Charro tiene el también la prohibición entrar en Francia, será imposible que el país galo proponga tantos festejos que los años anteriores.

Desde el principio de esta temporada, el enfermo de la lengua azul ha cambiado el estilo de los carteles. Todos los ganaderos de Francia venden sus lotes y sobre todo, las empresas programan cada vez mas corridas concursos, corridas con dos o tres ganaderías y festejos mixtos.
 
Organizar una corrida concurso, es normalmente proponer 6 toros de ganaderías diferentes y ofrecer una verdadera competición entre todos analizando la nobleza, la bravura y la presentación por ejemplo.
Ahora mismo, podemos ver corridas y novilladas picadas concursos sin interés. Para el comportamiento de los toros, eso no depende de los empresarios pero para la presentación no tienen excusas.
La calidad baja pero las empresas no vacilan en programar como si no pusiera nada. El dinero es más importante que la calidad.

En España, es lo mismo, desde la llegada del novillero Cayetano y los deseos del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, vemos en casi las plazas de categorías carteles compuestos por un matador, un novillero y un rejoneador. ¡Que competencia! El dinero es más importante que la calidad.

Los festejos taurinos cambian y evolucionan a la baja mientras que el precio de las entradas evolucionan a la alza.

El equipo “dinero” del mundial taurino esta ganando el equipo “respeto del publico”.