Es de llamar la atención los cambios que surgirían para los próximos carteles del coso mayor debido a la salida de Julián López El Juli, todo hace ver que definitivamente no vendrá esta temporada, por una lesión, ya sea esguince, fisura o como usted, amigo aficionado le quiera llamar a este “percance”.
Por lo pronto la resolución del arrendatario del coso mayor para el festejo de este domingo es sacar a Manolo Mejía y a Enrique Espinosa El Cuate, y colocar a César Rincón mano a mano con Zotoluco y como prólogo, a caballo, Rodrigo Santos. El ganado de Bernaldo de Quirós sigue firme.
Echar fuera del cartel a un torero que ya no aporta nada a la tauromaquia mexicana como lo es Manolo Mejía, creo que a mucha gente no le quitará el sueño. En cuanto a El Cuate Espinosa, quizá no sea para algunos la próxima figura mexicana, para otros un torero que podría ser importante, pero lo que es cierto, un torero honrado y joven que siempre sale dispuesto a jugársela y no anda como muchos otros, únicamente posando.
¿Otra vez Zotoluco? Y para el 5 de febrero, ¿otra vez Zotoluco?, don Eulalio ha quedado a deber mucho en esta “Temporada Grande”, incluso se podría hablar de al menos dos escandalosos petardos. Dejemos el beneficio de la duda para ver que es lo que pasa este domingo, pues definitivamente tendrá que sacar (no sé de donde), algo que pueda competir con el maestro Rincón.
Rodrigo Santos…, se ocupaba el prólogo.
César Rincón aceptó una sustitución, algo que es raro en una figura de su talla, pero sea por ganas, por ilusión o por dinero, él entra al cartel con humildad para comparecer por segunda ocasión ante el público de la capital.
“Por fin cambiaría el cartel del 5 de febrero” ya no será el mismo, eso si es de admirarse, a menos que El Juli adquiera en la tiendita de la esquina polvos mágicos y se recupere de su mano para actuar en el aniversario del coso mayor. ¿O será una jugada extraña?
Se ha venido comentando en los últimos días, que podría ser José Luis Angelino quien complete el cartel para la fecha anhelada por tantos toreros. El joven ha tenido un par de actuaciones entre altibajos, y una última en la que no estuvo al nivel.
Angelino es un extraordinario banderillero, de eso no hay duda. Se le ve tranquilo en la cara del astado aunque por momentos sus trasteos se vuelven fríos al querer trazar las famosas dosantinas y dar vueltitas con el toro, eso no va con su tauromaquia. Correr la mano; ese es su toreo, lo realiza muy bien por ambos pitones.
La salida del llena plazas, o quizá ex-llena plazas, (lo cual podremos comprobar cuando se cure y regrese a tierras mexicanas) provocaría cambios importante. El primero, dos tardes más para deleitarnos de un verdadero maestro como lo es César Rincón y por fin, un cambio en el cartel para el 5 de febrero…