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Desangelada resultó la reapertura de El Relicario para la primera corrida de feria. Sólo un tercio de entrada, clima frio y el encierro de La Venta del Refugio descastado; con excepción del tercero, cumplieron en presencia. Le concedieron una oreja a Jerónimo por la insistencia de los subalternos, la tardanza de los mulilleros para llevarse al toro, provocando que el público presionara al juez. Una más a Joselito Adame que fue protestada, Sebastián Castella escuchó silencio. La tercia
Jerónimo se enfrentó al abreplaza, sólo valió la pena un doblón torero, uno de pecho y el de la firma. Relicario se llamó el toro, manso, huidizo y reparado de la vista, que provocó un tumbo al picador Fermín Salinas. El segundo del lote fue un castaño que se acabó pronto, faena de mucho porfiar con destellos del toreo artista del Jero. Pinchazo y estocada caidita y trasera, obtuvo la oreja. Bien con la vara Paco Salinas.
Al primero de Castella lo picó bien Ángel Juárez, el toro tenía medias embestidas y soseaba, Muchos pases que no dijeron nada al público. Al segundo, el picador Efrén acosta le hizo cuatro agujeros en dos viajes al caballo, el toro sólo se defendió en la muleta, poco le pudo hacer el diestro galo.
Joselito Adame estuvo porfiando todo el tiempo. A su primero sólo una tanda importante por el lado derecho, lo demás fue insistir, muchos muletazos pero ante un torito sin transmisión no hay emoción, estocada trasera, oreja. Al cierra plaza algunos buenos muletazos pero sin trascendencia.
Destacó el aspirante a banderillero Carlos Martell y en la brega Gustavo Campos.
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