Gran expectación causó la reaparición de Julián López a nivel nacional y el callejón del Relicario Joselito Huerta en la capital poblana se llenó de medios de comunicación cual figura del toreo estaría en el ruedo. Pero gran decepción se llevó el aficonado al ver a un “Juli” sin profundidad que tanto se esperaba ahora que ha dejado de poner banderillas para “profundizar” en su toreo, pero cuál profundidad si hemos visto a un Juli toreando a sus astados sin ton ni son. Con pitos, la afición despidió al “rey” Juli a excepción de las señoritas que fueron a ver a su ídolo y le gritaron mil veces guapo. Toros gordos que se caían, faltos de fuerza fue la característica que generalizó a los de “El Encino”. Julián López “Ventilador” (540 kg) fue el primer astado que lidió después de su larga ausencia en territorio nacional. Toreó sin profundidad lo que se reflejó en los tendidos con silencios y palmas en ocasiones. Con una estocada caída terminó con la vida del astado arrancando una ovación de los tendidos dándole la bienvenida al diestro ibérico. “Juramento” (530 kg) otro animal pasado de peso, con el que el torero se muestra con más disposición recibiéndolo de rodillas con una larga cambiada, llevando al bovino con chicuelinas, y el no poner banderillas irrita al respetable, que esperó más del diestro. Un calvario fue la muerte de “Juramento” que hasta el cuarto descabelle dobló. Con pitos los tendidos poblanos despiden al de Madrid. Jerónimo Fue Pastelero ( 496 kg) el mejor toro de la tarde, bien presentado, empuja al caballo no con tanta fuerza debido a la casta que le faltaba al animal. Los dignos intentos del torero poblano no son suficientes ni recompensados para que después de dos pinchazos doblara y arrancara una ovación por parte del respetable. Con “Patero” (535 kg) llegó lo que salvó la noche, que sin quedarse atrás el diestro lo recibe también de rodillas en el tercio, y mostrando su disposición, ante la fatiga del bovino liga muletazos en un toreo a la “Ranchero Aguilar”. Con una estocada en buen sitio, como recompensa a su labor en el redondel el Juez, a petición de los tendidos otorga la oreja al diestro poblano. Omar Villaseñor se las ve con “Clarito” (530 kg) y con “Valerico” ( 530kg). Sin ton ni son el diestro pasa desapercibido en el coso poblano. Palmas en ambos. |