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Gran expectativa hubo en el cotarro taurino durante toda la semana pasada por ver nuevamente en la Plaza de Acho, un encierro de la ganadería de “Camponuevo”, con divisa nazareno y blanco, de propiedad de Rafael Puga Castro, cuya línea consanguínea ganadera que hemos visto en el ruedo limeño, es diversa y variada en la escala de bravura, con diferencias marcadas; y no cumplió con cubrir las expectativas que todos hubiéramos querido ver en la Feria del Señor de los Milagros en Acho 2016. La ilusión se convirtió en desilusión. En resumen los tres espadas fueron silenciados en su labor, mientras que los toros fueron pitados en el arrastre.  Preciso momento que Daniel Luque es cogido por el quinto de la tarde
Juan Bautista, silencio y silencio
Daniel Luque, silencio y cogido pasó a la enfermería
Ginés Marín, silencio en ambos.
Los protagonistas de la fiesta brava son toro y torero, la conjunción de éstos dos factores hacen que la fiesta brava perdure en el tiempo, y es responsabilidad de los organizadores lograr que el éxito artístico y económico den frutos, porque con ello los aficionados que asisten a las corridas de toros se ven satisfechos y repiten tarde a tarde. Si uno de los factores falla o no destaca, es difícil convencer al público para que retorne a las graderías de un coso taurino. La intención y la dedicación cuentan, y se valora; pero no es suficiente, muchas veces se estrella ante la necedad de algunos mal intencionados que pretenden confundir los criterios como dificultad con nobleza, peligro con mansedumbre. La escala de valores de un toro de lidia se mide en el caballo, que repita más o se quede parado es otra cosa, pero lo que debe quedar claro es que la voluntad de los toreros fue indesmayable para lograr sacar muletazos a toros complicados y difíciles, por ello es necesario analizar el comportamiento de los toros para evaluar paralelamente las acciones de los toreros, por ello me queda claro que es necesario que los ganaderos permanentemente deben evaluar el comportamiento de sus reses, con el ojo más escrupuloso y el criterio más drástico, para desechar lo malo y quedarse con lo mejor. Pero hay quienes confunden y creen que el ganadero engendran las crías y se dan cuenta que sólo son los que seleccionan con su criterio, a la terneras que serán vacas con un semental de nota aprobado, para luego apartar un lote que lidiaran en una plaza.
Juan Bautista mostró voluntad y poderío en su torero, desde que se abrió de capote y mostró que es un torero dominador, por ello se diluyó en la faena sus ansias de querer triunfar. A su banderillero el toro le pegó una cornada en la ingle. Se le silenció su labor en las dos oportunidades que tuvo ayer en Acho. Daniel Luque torero sevillano y de finas maneras, se estrelló con un lote de toros complicados que no permitieron su lucimiento. Su primero se partió la mano empezando la faena de muleta al que tuvo que despacharlo rápidamente. Y su segundo en una serie de muletazos le pegó una cornada. Silencio en el primero y a su segundo lo estoqueó Bautista.
Ginés Marín estuvo muy bien, voluntarioso y con ganas de dejar ver su arte taurino en el coso rimense, pero poco pudo hacer con los toros, excepto voluntad. Su lote que le tocó en suerte no le dio facilidades para su lucimiento, a pesar de ello insistió por ambos pitones, pero los toros le negaron esa posibilidad. Sus actuaciones de estreno en Lima fueron silenciadas.
Apostillas: El matador de toros español Daniel Luque sufrió una cornada en el gemelo con exposición del peroné. Fue intervenido en el Servicio Médico de la Plaza y trasladado a la Clínica Angloamericana en la Ambulancia Cardiomóvil. El banderillero Armando Rojas sufrió cornada en la operado en la sala quirúrgica del Servicio Médico de la Plaza de Acho por el doctor César Baltazar y su equipo de cirujanos taurinos. De ahí fue trasladado a la Cínica María por Cardiomovil para su recuperación y pronto viaje a Paiján donde radica. Un ejemplar de Camponuevo arrancándose desde largo a Ginés Marín  Los caballos peruanos de paso en el ruedo de Acho  El francés Juan Bautista en un pase de pecho por alto  El diestro Ginés Marín en un lucido lance con el percal Fotos: Umberto
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