Ante poco más de media entrada, se lidiaron toros de Medina Ibarra, cuatro justos de presencia y dos chicos malos en general, sólo destacó el quinto que fue bueno. José María Luévano, cortó una oreja la cual fue protestada por el público; mientras que en su segundo mostró una mejor actitud y tras una buena estocada cortó dos orejas. Fernando Ochoa también obtuvo una oreja del primero de su lote la cual arrojó a la arena regresando al callejón tras la fuerte protesta del público. Entendió al quinto, segundo de su lote que fue el mejor del encierro y obtuvo dos trofeos. Penosa actuación de Morante de la Puebla que salió entre una fuerte bronca del respetable quienes salieron del coso decepcionados y molestos ante la expectación creada. |