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Con un cuarto de entrada se han lidiado novillos novillos de El Parralejo, justitos de presencia, nobles, manejables.
Alvaro Lorenzo: Vuelta y oreja tras aviso
Ginés Marín: Vuelta tras aviso en ambos
Cristián Climent: Silencio tras aviso y oreja.
Alvaro Lorenzo y Ginés Marín han rivalizado hoy en Valencia, regalando preciosos pasajes a los pocos aficionados que se han acercado a presenciar el festejo en una tarde muy fría y ventosa. Ambos están preparados para empresas mayores, y si hoy no se ha forzado el cerrojo de la puerta grande ha sido por sus fallos con los aceros. Les ha acompañado Cristian Climent, mas bisoño, con otro aire, pero que ha derrochado ganas y valor.
La novillada de El Parralejo justa de presentación, algunos animales con romana pero con las defensas más que justas, han sido en general buenos colaboradores en distinto grado, Alvaro Lorenzo tiene corte de torero caro, ha saludado a su primero con un ramillete de verónicas con cadencia. El berreón jabonero perseguía la suavidad de los muletazos con nobleza pero con las fuerzas limitadas, defendiéndose continuamente.
El cuarto ha sido un ejemplar que ha manseado desde su salida de toriles, rehuyendo la pelea pero se ha encontrado con un Lorenzo que lo ha entendido a la perfección, dejándole la muleta puesta en la cara, ligando series hasta meterlo en la canasta. Faena con fundamento rematada con unas luquecinas de gran repercusión en los tendidos. La estocada perpendicular y caída ha supuesto la obtención de un único trofeo.
A Ginés Marín le costará dormir esta noche. Tarde rotunda la del de Jerez, que ha podido salir con toda seguridad a hombros si no hubiese sido por el mal uso de los aceros. A su primero, el más encastado del encierro lo ha recibido por verónicas rematando a una mano. El posterior quite por gaoneras ha sido ceñidísimo. Las series de muleta largas, sobresaliendo una a pies juntos, siempre en los medios. El novillo obedecía los toques con bravura y fijeza. Dos series de redondos sin inmutarse y unas ajustadísimas bernadinas han encendido la plaza pero el mitin en la suerte suprema le ha privado de un éxito rotundo.
El quinto le ha dado un susto tras citarlo desde los medios para instrumentar un pase cambiado por la espalda. templanza en las series de naturales, muy ligadas y con sabor, a derechas muy asentado. De nuevo se atasca con los aceros.
A Cristian Climent le ha tocado en suerte en primer lugar el novillo más desrazadito de la tarde, ni quería ni podía, quedándose corto en cada embestida, aburriéndose pronto, sin transmisión.
Decidido se marcha el de El Puig a portagayola para recibir al sexto de larga cambiada. Bien en banderillas, sobre todo un par al violín. Muchas ganas las de Climent que quizás se acelera un tanto en el inicio de faena de hinojos, valiente y bullicioso, pero el del Parralejo va de más a menos. Pasaporta al utrero de una estocada caída que no le impide cortar un apéndice ante la petición del paisanaje. Una de las orejas la cortó Álvaro Lorenzo  La otra la cortó Cristián Climent  Sin trofeos paseó el anillo Ginés Marín  Lorenzo con la diestra  Marín en un recorte  Climent al natural
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