Foto archivo
Muy deslucido el encierro de Luis Albarrán, mansos, se rajaron pronto condicionando las actuaciones de los rejoneadores.Sergio Galán muy templado y con una gran técnica sobre "Amuleto", y con "Ojeda" en banderillas llevando el toro cosido a la cola del caballo, al hilo de la tablas. Sin embargo el toro se rajó pronto enfriándose la faena. Mató de un rejonazo arriba.
En su segundo turno brilló con "Apolo" también muy templado intentado sacar al toro de los tableros. Con "Fado" destacón clavando las rosas, necesitó dos rejones de muerte.
Varias pasadas en falso con los rejones de castigo de Ventura con el segundo. Sin embargo templó muy bien de costado sobre "Nazarí" para terminar de conectar con el público en el último tramo de la faena con "Remate", llegándole mucho al toro. Muy desafortunado con el rejón de muerte.
Con el quinto estuvo desigual en los quiebros, con algunos fallos, pero mató de un rejonazo arriba.
Leonardo Hernández protagonizaría lo mejor de la tarde. Clavó dos rejones de castigo en lo alto en el tercero. En los quiebros hubo ajuste y reunión en una faena que tuvo intensidad y vibración, con un toro que sacó muchos pies, el único potable de un deslucido encierro. También brillaría con los violines en las cortas. Mató de un rejonazo arriba.
En el que cerraba plaza, en el inicio de los pares de banderillas, su cabalgadura se tropezó en terrenos de tablas, siendo Leonardo pisado por el caballo, pero no le impidió continuar la lidia. Lo hizo todo el cordobés con un toro que no quiso salir de tablas, labor entregada, desigual con el rejón de muerte.