Con dos tercios de entrada se han lidiado toros de Núñez del Cuvillo, correctos de presencia, nobles y flojos.
Morante de la Puebla, pitos y oreja
Miguel Ángel Perera, oreja y oreja
José Garrido, ovación y dos orejas.
Foto archivo Molestó el viento.
Una corrida no apta para diabéticos, de dulce el encierro de Núñez del Cuvillo, seis bizcochos. Tanta nobleza como falta de fortaleza, algunos rozando la invalidez.
Echaba la cara arriba al final del muletazo el que abría plaza. Noble, flojo y sin recorrido el segundo. Inválido el tercero. Con clase pero muy flojo el cuarto. Soso pegajoso el quinto. Tuvo movilidad y duración el que cerró función.
Importante actuación de José Garrido que pide paso para sentarse en la mesa de las figuras.
No se encontró a gusto Morante con el chorreado primero, un animal hondo que llegó defendiéndose a la muleta. Breve porfía del de la Puebla, antes de dejar una estocada de habilidosa ejecución.
De rodillas a la verónica recibió Perera al segundo, el extremeño entró sustituyendo a Manzanares, para continuar ya de pie toreando por gaoneras. Se desmonteraron Martín Blanco y Guillermo Barbero en el tercio de banderillas en el que lidió con eficacia Juan Sierra. Mayestática apertura de faena por ayudados por alto. Perera se mostró muy por encima de la deslucida condición del animal, de escaso recorrido y parecía lesionado de la mano derecha. Fulminante espadazo perpendicular, tras pinchar en el primer ataque con la tizona.
No vino a pasar la tarde Garrido a Palencia, ni a ser el convidado de piedra del banquete. Dos faroles de rodillas, ahí dejó Garrido su tarjeta de visita para torear con encaje a la verónica abrochando en el centro del platillo con una media de rodillas. Claudicó el toro ya antes de acudir al peto. Inválido, inexplicablemente el presidente lo mantuvo en el ruedo. Muy voluntarioso casi rozó la terquedad Garrido, en un trasteo que no tuvo relieve por la condición del toro. Perfecta ejecución de la suerte de matar, dejando una estocada trasera y desprendida.
Con una tafallera recibió Morante al cuarto. "Compañero" tuvo tanta clase y bondad como falta de transmisión en la embestida. Sin embargo Morante en una labor pausada, a compás cerrado, dejó varias tandas por la diestra al ralentí, parsimonia y torería en esta faena incompleta. Entró muy despacio a matar dejando una estocada entera y trasera perdiendo la muleta.
Echó las manos por delante en los capotes el quinto. Molestó el viento racheado a un Perera dueño en todo momento de la situación, con un toro noble pero pegajoso, con un molesto gazapeo. En el tramo final de la faena recurrió al arrimón marca de la casa, encontrándose el de Puebla de Prior muy a gusto entre los pitones, dejandose acariciar los bordados de la taleguilla. Mató recibiendo dejando una estocada entera y contraria en el segundo envite.
En el sexto llegaría lo mejor de la tarde. Jugó bien los brazos a la verónica Garrido, firmeza de planta y mentón hundido. "Valeroso" un toro montado arriba que empujó con fijeza y la cara abajo en el peto. Destacó "Fini" con las banderillas sacando los palos de abajo arriba, se desmonteró, brilló también en la brega Francisco Gómez que lo llevó largo con el capote. Se abría el toro por el pitón izquierdo, Garrido firmó pasajes estimables al natural. Sin embargo fue sobre la diestra aprovechando un pitón franco y con recorrido donde armó el lío. Descarado y ambicioso Garrido que templó y bajó la mano, ligando los muletazos en una faena compacta y que tuvo tono. A toro arrancado dejó media estocada de recurso.
|