Media plaza, tarde noche, agradable. 6 novillos de Carmen Valiente, aseados de presencia, un poco mas de cuajo los tres últimos, más serios por delante y enseñando las puntas de los pitones. De pobre juego y comportamiento por regla general los animales, a los que le falto mucha más casta y raza, aparte de algo de fuerza. Los mas deslucidos fueron los dos últimos, el quinto muy aplomado, se paraba a mitad del lance tirando muy feos derrotes, el sexto se rajo muy pronto de manera clamorosa a los terrenos de chiqueros.

Javier de Prado, oreja y ovación tras dos avisos

Luis Manuel Terrón, oreja y oreja

Jesús Díez, dos orejas tras aviso y oreja tras aviso.

Siempre la plaza de toros extremeña de Plasencia, había sido una plaza de cierta categoría dentro de esta Comunidad Autónoma. Una plaza, en la que tanto en la feria del mes de junio como en el tradicional festejo del “Martes Mayor”, que conmemoramos hoy, se ha cuidado mucho la programación. Ahora resulta que eso se ha dejado un poco de lado y el público ya prácticamente no acude. Es muy triste, ver una plaza tan bonita y amplia, tan vacía en los tendidos. Esta misma fecha, hace por diez años, era un lleno casi garantizado.

La plaza de Plasencia, aparte tiene un grandioso torero como el maestro Juan Mora, que prácticamente no torea absolutamente nada porque el sistema le tiene relegado, incomprensiblemente. También se le puede aplicar el dicho taurino de “nadie es profeta en su tierra”, ya que el maestro de esta localidad, lleva sin torear aquí varios años. ¿Os imagináis como seria, la entrada en la plaza, si llega a actuar el torero local Juan Mora?, más gente que hoy seguramente estaba garantizado.

Pero no vamos a desviarnos del tema, ya que esto es harina de otro costal y vamos a analizar el festejo presenciado hoy. Hacían el paseíllo tres jóvenes espadas extremeños ante novillos de Carmen Valiente, no sé porque en el cartel anunciador pone San Martin y lo han cambiado sin dar ninguna explicación al que pasa por taquilla. La novillada, aseada de presencia, no ha dado mucha opciones de triunfo, a la mayoría de los animales les faltó casta y raza, con muy poco fondo dentro. Hubiera resultado mucho más interesante ver los novillos con el hierro de San Martin, una ganadería que ya le quedan muy pocas cabezas y está a punto de desaparecer.

Javier de Prado probó el triunfo y el percance

Con respecto a la terna, abría el cartel Javier de Prado. En sus dos oponentes, estuvo variado y bullidor con el capote, ligando varios faroles de rodillas al hilo de las tablas. También ponía banderillas, cuadró un poco más en la cara, en los pares a su segundo animal de la tarde, pero tampoco nos vayamos a romper las camisas. Ya con la muleta en mano, ante el que abría plaza, para mí el joven espada acortó bastante pronto las distancias, poniéndose bastante tremendista. Este arrimón, para mí no le beneficio nada al animal, que pedía distancia y venirse de largo, lo terminó ahogando. Ante el cuarto de la tarde, resultó volteando en la primera serie con la mano derecha, produciéndose una aparatosa caída, de la que se dolió mucho del hombro. Quiso continuar en la cara de su oponente, pero difícilmente se mantenía en pie, por el fuerte dolor del hombro. Estuvo dando lances a media altura sin bajarle nunca la mano y colocado bastante al hilo del pitón. En este cuarto animal, pegó un sainete con la espada. Al matarlo se retiró a la enfermería, donde se le descubrió un pequeño puntazo en el muslo izquierdo.

El segundo de la tarde es Luis Manuel Terrón, el cual hacia su segundo paseíllo en el coso. Ante su primer oponente, para mí pudo estar un pelín mejor. No se confió en ningún momento, sin ceñírselo en ningún momento. Faltando mucha mas profundidad y hondura en los muletazos. Aparte terminó con varios gestos de cara a la galería, dándose un arrimón y lances vistosos como varios molinetes. Ante el quinto de la tarde, no tuvo ningún tipo de opción, fue uno de los novillos más complicados de la tarde, la res se paraba a mitad del lance, sin terminar de pasar y pegando un muy feo derrote. El espada terminó dándose un arrimón, pero se vio obligado a retirarse pronto a por los aceros.

Cerraba cartel el también diestro de Badajoz, Jesús Diez. Ante el tercer novillo de la tarde, un animal que iba y venía con cierta movilidad, pero tiraba la cara alta de manera deslucida al final del lance. Debemos destacar unas bellas verónicas, muy templadas en los lances de recibo capote. Ya con la muleta en mano, lo estuvo intentando en una faena de cierto mérito, pero que no pudo resultar bella por la condición del animal. El sexto de la tarde, en las dos primeras series con la mano derecha, parecía que el novillo podía servir, el espada estuvo cuidándolo mucho sin obligarle en ningún momento en su viaje. Pero en la tercera serie, con la mano izquierda, la res ya comenzó a realizar claros amagos de querer rajarse a chiqueros y finalmente acudió ahí. En los terrenos de chiqueros, intentó el joven espada calentar a los tendidos, con algunos pases por alto de cara a la galería, pero que no tuvieron ningun tipo de contenido ni de interés.

En definitiva, una tarde noche agradable en lo climatológico. En la que hemos visto una lluvia de orejas, por parte de los tres actuantes, pero en la que hubo muy poco toreo bueno. Y en la que los aficionados salían, sin recordar mucho de lo acontecido, en la bonita plaza de Plasencia.