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Se esperaba con gran expectación la corrida de Adolfo Martín, una de las ganaderías con más cartel en la plaza de Las Ventas. Y más tras la buena corrida del pasado San Isidro en la que lidió a "Marinero", el toro más bravo de esa feria. Pero hoy, desgraciadamente, no se repitió la historia y al ruedo madrileño no saltó ningún "Marinero". Ni tampoco ningún "Baratillo", "Mulillero", "Madroñito"... grandes toros lidiados por esta divisa en Madrid. También había buenas reatas en el sexteto enviado por Adolfo desde Cáceres, pero no cumplieron (la mayoría) con lo que se esperaba de ellos. Fue una corrida decepcionante y que rozó el petardo por la falta de casta, fiereza y transmisión de muchos de sus ejemplares. Algunos llegaron a la muleta casi sin poder y mostrando una preocupante falta de casta. Además, y a pesar de ser la de Adolfo una ganadería muy de caballo, espectacular en el primer tercio, la de hoy no pasó de cumplidora. La mayoría se dejaron pegar, pero sin ese empuje realmente bravo, metiendo los riñones y con la cara abajo. También es verdad que a la mayoría se les colocó mal, se les lidió igualmente mal, y se les pegó de forma exagerada y equivocada.
Tuvimos que esperar a que saliera el último para ver al único toro realmente bueno de la tarde. Se llamaba "Revoltoso" y estaba herrado con el número 46. Toro serio, fuerte y muy en tipo que era una auténtica estampa, casi cornipaso, y que sacó su fondo encastado en el último tercio. Y además de esa indudable casta que transmitió mucho a los tendidos, fue un toro noble y de buena condición, pero exigente y al que hubo que entender y hacer romper. Perera lo consiguió y, además, como la gente (y el palco) estaban con él, le regalaron dos orejas de las que sólo debería haber paseado una, la que cortó a ley. Así que Perera, y esa exagerada puerta grande, salvaron a Adolfo del desastre. Y es que, además de ese último, tan sólo el primero había tenido algo. Ese fue un animal más complicado, orientado y exigente, que sí tuvo las dificultades del encaste y que fue interesante. A partir de ahí, y hasta que salió "Revoltoso"... nada. Bueno, a muchos les gustó el quinto. Sí, en otra corrida habría valido, pero ¿en Adolfo? Fue ese un toro noble y de gran calidad que también sirvió en la faena de muleta, pero que no transmitía casi nada. Muy soso y falto de casta y emoción.
 Una corrida de Adolfo bien presentada pero con matices
1º: Nº 34, “Buscador”, cárdeno, 540 kilos, nacido en 01/10:
- Correcto de presentación.
- Se queda corto de salida y encima Ferrera le acorta el recorrido.
- Cumple sin más en varas. Empuja con la cara abajo, pero le falta meter los riñones. Por momentos se deja pegar. Le tapan la salida y le dan fuerte. Sale hacia los adentros.
- Galopa más en banderillas, pero parece que le falta casta y vida.
- Complicado toro de Adolfo, con peligro sordo porque es muy mirón. Venido a menos por el duro castigo en varas. No le viene bien el sitio donde Ferrera plantea la faena (entre las dos rayas, mirando a tablas y cerca de chiqueros). Lo ahoga. Interesante.
(SILENCIO EN EL ARRASTRE)
2º: Nº 5, “Malagueño”, cárdeno, 519 kilos, nacido en 12/08:
- Cinqueño. Bien presentado. Serio, astifino, casi veleto. Muy en tipo, nada exagerado de hechuras.
- Humilla, aunque tampoco le sobra el recorrido.
- Cumple en varas. Al principio mejor, con la cara más abajo en el peto. Luego está encelado y quiere caballo, pero se deja pegar y por momentos protesta. Le falta clase y fijeza.
- Muchísimos capotazos sin sentido. Pésima lidia. Al toro lo han machacado en varas.
- Noble, pero flojo y parado en el último tercio. No tiene vida y la quiere coger, pero no puede. Nula transmisión. Secuelas del castigo en varas. Fijo.
(DIVISIÓN EN EL ARRASTRE)
3º: Nº 16, “Tomatillo”, cárdeno, 510 kilos, nacido en 01/09:
- Cinqueño. Justito de presentación. Es serio y está armado por delante, pero demasiado escurrido. Una raspa. Muy en tipo, cabeza muy colocada. Degollado, hocico rata.
- No es bravo. Al principio empuja con la cara abajo, pero luego se aburre y empieza a hacer cosas de manso. Termina el primer puyazo dejándose pegar y sale muy suelto y rápido en el segundo.
- Sin historia en el segundo tercio.
- Muy justito de casta y sin clase. Sale con la cara arriba desluciendo los muletazos. Le falta fondo.
(PITOS EN EL ARRASTRE)
4º: Nº 91, “Baratero”, cárdeno, 510 kilos, nacido en 01/09:
- Cinqueño. Bien presentado. Menos de 500 kilos, pero de irreprochable trapío. Muy serio y astifino por delante. Armado, preciosa cabeza.
- Muy frío de salida, sale suelto y distraído de los lances.
- Cumple sin más. Al principio aprieta, pero después se deja pegar.
- Le falta mucha fijeza, distraído.
- Noble y de buena condición en la muleta, pero muy descastado y soso. Manso, no quiere pelea, sale con la cara alta mirando al tendido. Petardo.
(DIVISIÓN EN EL ARRASTRE)
5º: Nº 59, “Escribiente”, cárdeno claro, 559 kilos, nacido en 01/10:
- Justo de presentación. Tiene más kilos y está más hecho y rematado, pero más discreto por delante. Más feo. Dice poco.
- Sale manseando y barbeando tablas.
- Como la mayoría de sus hermanos, aprieta al principio (este con la carita alta), pero luego se aburre y sale sueltecito.
- Muy noble y de gran calidad en la muleta, pero también cogido por alfileres en cuanto a casta y poder. Le falta transmisión y fiereza. Pide la media distancia, no el encimismo. Responde mejor cuando Urdiales acaba colocándose y dándole más sitio.
(OVACIÓN EN EL ARRASTRE)
6º: Nº 46, “Revoltoso”, cárdeno, 590 kilos, nacido en 01/10:
- Bien presentado. Muy en tipo, serio y de buena hechuras y remate. Cornipaso, enseña las palas. Precioso animal.
- Como casi todos, cumple sin más en el caballo. Se deja pegar, le falta meter los riñones y embestir con la cara fija abajo.
- El mejor toro de la corrida. Saca un buen fondo en el último tercio. No llega a ser un ejemplar sobresaliente ni pasa de cumplidor en el caballo, pero tiene casta y buena condición en la muleta. Con la transmisión y, a la vez, la templanza de este encaste. De menos a más, también a mejor en su embestida por la labor de un Perera firme y con valor que se acopla a él.
(OVACIÓN EN EL ARRASTRE)
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