La Ficha del Festejo.

Solo con el titular, los lectores ya pueden más que valorar lo sucedido hoy en “La Primera Plaza del Mundo”; que vergüenza, que vergüenza, tanto para el ganadero titular y en este caso para los restantes ganaderos y también para la empresa TAURODELTA, que se ha lucido trayendo un ganado, sin casta, sin bravura e inválido. La mayor ovación de la tarde-noche para el Mayoral de la plaza Florencio Fernández “Florito”, ¡esto es o no es una vergüenza!.

Así podrían haberse formado los devueltos al corral

No ha muchos años, a las corridas domingueras de feria el lleno estaba más que asegurado ya que al festejo venían los llamados “isidros domingueros”, en el presente ya ni eso, eso que se lo ahorraron en el día de hoy 25 de mayo, decimosexta del abono y así podríamos seguir hablando del pasado, porque el presente es una auténtica calamidad, muchos de los espectadores que cubrían las tres cuartas partes del aforo abandonaron sus localidades mucho antes que tan ruinosa corrida terminara, lo que sucedió a las 22:05 de la noche.

La terna que tenía su atractivo, con el regreso de un torero honrado como Víctor Puerto y Eugenio de Mora y de la única comparecencia en el ciclo de Alberto Lamelas, se estrellaron literalmente ante un ganado podrido, teniendo que enfrentarse con la escasa o total mansedumbre e invalidez de sus oponentes, menos mal que cuando la tarde-noche iba cuesta abajo, hubo un torero que por lo menos pudo dar una vuelta al anillo como premio a una mediana labor como fue la de Eugenio de Mora y saludó tras la muerte del tercero tris de Los Chospes, Alberto Lamelas. Lo demás no cuenta en absoluto.

Víctor Puerto, poco o nada podía hacer con el primero de la tarde en que terminó corriendo turno, que hiciera lo que hiciera todo era inútil y nadie tomó en cuenta cuando lo despenó. Como también sucedió con su segundo, que no servía por ninguno de los pitones al que despachó de un pinchazo que no le hizo ni cosquillas, pero tal era la mansedumbre del animal que terminó acostándose él solito.

Dos despenó Víctor Puerto

Otro tanto de lo mismo sucedió con el primer toro de Eugenio de Mora, que tuvo que también correr turno, ídem de lo mismo, otra basura de toro que apenas se tenía en pie sobre sus cuatro patas; no nos dijo absolutamente nada de nada, matando a tan “distinguido” elemento de dos pinchacitos y de una entera ligeramente contraria. El menos malo de todos fue el sobrero 5º de La Rosaleda. De hinojos inició faena con pases por alto, para continuar con la diestra mano en buen tono, por ello ya el cansado público con fuerza lo aplaudió, lo intentó con la zurda, pero el bichito lo buscaba descaradamente, teniendo que retornar a diestras que no le salieron del todo mal, destacando el doblete de pecho y el desplante, las palmas no se hicieron esperar, más aun cuando enterró la espada arriba del morrillo del que salió muerto el morlaco. Petición no mayoritaria para el trofeo que el Usía y con razón no concedió. Vuelta al ruedo para el toledano.

Como años atrás, Eugenio de Mora de hinojos para iniciar su faena

Las nueve de la noche marcaba el reloj de la plaza cuando Alberto Lamelas se enfrentaba al tercero tris de Los Chospes, en los terrenos del centro del ruedo el de Jaén inició labor por el pitón derecho y consigue arrancar unas palmitas que se nos antoja que fue más por desesperación de los parroquianos que por otro motivo, por el cuerno contrario, res de res, el torero de Cortijos, puso mucha voluntad y decisión que el público se lo agradeció con cariño, como epílogo quiso hacerlo por bernadinas, pero sufrió una voltereta de esas de impresión, menos mal que no paso nada, ni siquiera se manchó el impoluto vestido blanco y oro. Mandó al desolladero al burel de media estocada caidilla pero efectiva. Aplausos y saludó.

Indiscutible la disposición de Lamelas esta tarde-noche

El sexto era del hierro titular “Peñajara” otro toro blandito de remos, eso sí con velamen, que se dolió en banderillas y que siempre embistió con la cara hacia las nubes con lo cual el tratar de medio lucirse era más bien imposible. Como había que pasaportarlo, pues lo hizo de un pinchazo que salió disparado por los aires y de un afeado navajazo.

Voltereta de impresión la recibida por Lamelas

Tres horas y diez minutos duro la corridita.

Algunos momentos validos con los garapullos lo hicieron: Oscar Castellanos de la cuadrilla de Puerto, “El Puchi” a las órdenes de Eugenio de Mora y Fernando Téllez de la cuadrilla de Lamelas.

Y apaga y vámonos que ya es muy tarde y nos van a regañar en casa por llegar a estas horas.

*Fotos: Muriel Feiner.