|
Muy poca gente hoy en
la plaza, yo calculo que un cuarto del aforo. Hacía mucho frío,
había diluviado a eso de las 4 de la tarde, había futbol (nada
menos que la Final de Copa entre dos equipos de Madrid) y la empresa
estaba como loca por suspender, pues aunque las lonas estuvieron
puestas, al parecer tienen enormes agujeros y el agua se cuela por
ellos. Cuando las retiraron el ruedo estaba de pena. Menos mal que ya
no llovió por la tarde y no les quedó a los empresarios más
remedio que tirar p'alante, como dicen los castizos. Claro que para
lo que pudimos ver...
Todo fue por culpa del
ganado. Los novillos de Guadaira que, en otras ocasiones en esta
misma plaza, han sido una auténtica corrida de toros, esta vez eran
diminutos, sin cara, flojos, mansos y descastados. Parecía más bien
una becerrada sin caballos. Y los del 7 ya empezamos a pensar mal
¿Sería porque al haber metido esta novillada entre dos carteles
estrella con figuras no pasase lo de otras veces, que decíamos que
parecían estos novillos más toros que los de los días de figuras?
Ya no sabemos qué pensar, pero digamos que la novillada fue impropia
de esta plaza y de esta feria. Lo sentimos por los hermanos
Cañaveral, unos magníficos ganaderos. Aunque dudamos de que la
hayan elegido ellos.
Con estos mimbres se
estrellaron dos de los novilleros, precisamente los más cuajados.
Gómez del Pilar, triunfador el año pasado en este mismo coso y a
punto de salir a hombros si no hubiese sido por la espada, esta vez
no pudo reeditarlo, a pesar de haberse ido en sus dos novillos a
porta gayola. Su primero se quedó marmolillo (o más bien cadáver)
en el último tercio y aunque porfió y lo alargó el escaso público
le pidió que no siguiera. En el otro tampoco pudo hacer nada a pesar
de sus ganas cuando se partió un pitón al perder las manos y
golpearse la cara contra el albero ¿Blandos cuernos debido a las
fundas? Ahí dejamos la pregunta. No obstante, quedó en el aire que
este escalafón se le ha quedado chico a Noé y le deseamos que tome
la alternativa lo antes posible, antes de que pueda perder las
ilusiones y se pueda frustrar un posible e ilusionante torero.
El francés Juan Leal
tomará la alternativa este fin de semana en Francia, en un mano a
mano con Castella. Es un torero hecho, especialmente a la lidia con
ejemplares bastante más toros que los de esta tarde. Lo de hoy se le
quedó chico y aunque se esforzó al máximo con sus dos novillos
nada pudo hacer, salvo ver que estaba sobrado. Esperamos y deseamos
verle pronto por aquí ya en corrida de toros. Y un apunte o consejo.
Creemos que su tío François, que va de tercero en su cuadrilla no
tiene ya suficientes facultades físicas y debería dejar de hacernos
pasar un mal rato a todos. Especialmente con los toros que van a
tener que lidiar en el país vecino cuando salte Juan al escalafón
superior.
Y el más afortunado
esta tarde fue el vallisoletano de Medina del Campo Roberto Blanco,
que sorteó los dos mejores ejemplares (o únicos) que soportaron una
lidia con caballos. Especialmente el tercero que aguantó bien hasta
el último tercio y colaboró a una aseada faena de muleta y que
hubiese recibido premio de haber matado a la primera. El escaso y
aterido público se lo reconoció al final cuando salió a saludar al
tercio. El sexto parecía que iba a ser el mejor y el de más poder
del encierro y comenzó saltando al callejón a la altura del 7 y
dando a todos un susto tremendo pero debió de lastimarse algo. Para
remate, el picador Sangüesa le masacró en varas y terminó por
dejarle medio inválido con lo que tampoco pudo el novillero
expresarse adecuadamente. A pesar de ello dejó en el aire unas
buenas maneras y no nos extrañan nada las ilusiones que ha
despertado especialmente entre sus paisanos, necesitados de un torero
en quien creer y a quien seguir. Esperamos verle pronto de nuevo aquí
pero con novillos más exigentes.
Gómez del Pilar en un quite poco visto, con medio capote: El de la media luna El momento más
brillante fue el tercio de quites del primero de la tarde, cuando
tras lucirse Leal por gaoneras le respondió con otro Gómez del
Pilar por morelianas, similar pero con medio capote, al estar
doblado. También se le llama el quite de la media luna. Muy
estético y aumentando el riesgo. Pensando en ello nos fuimos los del
7, pero al mismo tiempo helados de frío y maldiciendo al que eligió
estos birriosos novillos. Para aumentar nuestro enfado, antes de
entrar al tendido alguien había corrido el rumor por los pasillos de
que las figuritas de ayer amenazaron con no torear si se rechazaban
los diminutos juanpedros elegidos
por sus veedores, asegurando que al final el señor presidente tragó.
No sabemos si es o no verdad pero sí que es una forma de ponernos de
mal humor antes de entrar a nuestro tendido. Y mañana... Talavante y
seis Victorinos ¿Lo serán de verdad? Veremos.
|
|