|
La expresión es muy común en el mundo taurino y, utilizada la mayoría de las veces más como justificación que como explicación.
Así, podemos pensar hoy que el lote de La Palmosilla que hoy le correspondió a Curro Díaz era a contraestilo. Sobre todo el cuarto. Curro Díaz fue Curro Díaz cuando sin necesidad de probar al segundo, trazó muletazos tan tersos, tan sutiles como si solo estuviera toreando al viento. Uno tras otro sin tiempo. Enseguida Curro Díaz a contraestilo, de si mismo. A contraestilo de la afición de Madrid, aunque quizá en el gusto de quienes aprecian la forma.
A contraestilo todo con el cuarto que pronto terminó.
A contraestilo la presencia de El Fandi con respecto a sus alternantes, no así con la procedencia del ganado. Un año más pasa David Fandila por San Isidro donde las tardes le resultan a contraestilo de lo que ocurre cuando anda de feria en feria y de pueblo en pueblo.
Y, para cerrar con los toreros, un confirmante que volvería a casa contento pero no satisfecho, como suelen decir en las entrevistas. Insatisfecho porque, como lo mencionó Manuel Caballero, toda la preparación y toda la inversión hecha para una tarde como estás, termina con un resultado a contraestilo. David Galván se presentó en Las Ventas con su estilo, uno que no es precisamente el que conquista a la afición de esta plaza.
No se trata únicamente de estilos, sino de fundamentos Sin embargo la más grave contradicción es la del encierro. Podríamos decir que por ahí alguno tuvo calidad; unos cierto fondo, otros ni un poquito; algo de movilidad o nula; también podría apuntarse la clase para uno o dos. Pero ninguno ha tenido casta. Y así, todo va, es y será a contraestilo, en dirección opuesta. Se ha jugado a desaparecer la casta en las ganaderías y ahora tenemos plazas semi vacías. |
|