La segunda corrida de toros de la 169ª Feria de Virgen de Regla de Tovar, Estado Mérida, occidente de Venezuela, celebrada en el Coliseo El Llano que ha registrado casi un lleno de entrada, ha sido una corrida de polvo con payasada mexicana en la que ha sido lidiado otro encierro de la ganadería "San José de Bolívar" bien presentados, complicados, mansos, al que cercenan solitaria oreja el venezolano Eduardo Valenzuela. No mucho que reseñar de la corrida, de alternantes banderilleros, voluntad y ganas de mostrar su oficio de los venezolanos ante toros complicados y sosos y el lamentable espectáculo poco profesional protagonizado por el torero mexicano debutante Antonio García "El Chihuahua" que irrespetó con su circo cuyo payaso estrella fue él, a la Comisión Taurina Municipal porque no le concedieron la oreja no merecida que pedía eufórico un público en desconocimiento de causa de lo que es la lidia de un toro de casta y que no fue concedida en una acertada decisión de la Autoridad Taurina del Coliseo El Llano de Tovar. César Vanegas, aplausos y silencio Eduardo Valenzuela, oreja y tres avisos Antonio García “El Chihuahua”, palmas y ovación tras payasada Rejoneador Francisco Javier Rodríguez, vuelta al ruedo tras aviso  Corrida pasada por polvo la segunda de Tovar 2012 (Foto Lis)
El primero en dos oportunidades y quinto toro saltaron al callejón sin mayores consecuencas.
Fuerte voltereta sufre el Subalterno Linares. Efectivos de la Inspectoría del Tránsito paseándose libremente por el callejón quizás dirigiendo el tránsito peatonal en el mismo. Surge de nuevo el tinte político en el desarrollo de la corrida que entorpece la lidia de los alternantes. Rejoneador Francisco Javier Rodríguez se lleva un arreón al intentar descabellar. Molestia en algunos Comunicadores Taurinos por la decisiones de la Empresa en cuanto a la acreditación. El viento levanta polvoreda en toda la corrida ante la falta de riego con tiempo, lo que hacen en la lidia del quinto de la tarde noche. Fueron cerradas las puertas de Arrastre y Cuadrillas que permiten la salida de los aficionados del Coliseo al término de la corrida, una medida arbitraria e ilógica, carente de sentido común. El riego del ruedo del Coliseo surge antes del quinto de la tarde (Foto Lis) |
