De los toros:

Ganadería de El Montecillo de procedencia Domecq para la Corrida de la Prensa. El nuevo proyecto de Paco Medina prácticamente comenzó con la venta de su anterior ganadería El Ventorrillo, se quedó con varios sementales y noventa vacas de las que ha nacido esta nueva ganadería. Con éxito en las novilladas que lidió en un principio dio el salto muy pronto para acudir con una corrida en el anterior San Isidro, la misma resultó mansita aunque en el último tercio se comportó de manera noble y como dicen ahora "colaboradora".
 
De los espadas:
 

El Cid necesita nuevamente el empujón de Madrid

El Cid: Actúa tres tardes el torero sevillano y quizás sea un premio muy gordo para su falta de forma. En la reciente feria sevillana se han podido observar esas carencias, esa falta de sitio y ese pasar de puntillas ante sus paisanos. Aquí en Madrid ha dejado páginas para la historia en grandes triunfos que deberá repetir si no quiere bajar más su crédito. Reciente su buena actuación en Valencia con victorinos que esperemos sea un punto de inflexión.
 

César Jiménez querrá reeditar su paso del año pasado

César Jiménez: En el pasado San Isidro aprovechó las rebajas de mayo logrando un triunfo con una oreja en cada astado que le valieron no una puerta grande sino una puerta muy chica. Como la mentira tiene las patas muy cortas solo le valieron para entrar en alguna feria menor. El tampoco fue el culpable e intentará buscar un éxito más rotundo.
 

Fandiño representa, en estos tiempos, una clara esperanza en Madrid

Iván Fandiño: El Domingo de Ramos no rodaron las cosas como él hubiera querido y se estrelló ante una muy mala corrida de Jandilla. En su anterior San Isidro dejó sentadas las bases de lo que es un gran torero. Su temporada está rodando muy bien con triunfos en Valencia y con una tarde para el recuerdo en Sevilla ante Victorinos. Ha tenido el detalle de venir con la ganadería que lo encumbró el pasado año y también con la de Adolfo Martín. La afición de Madrid lo espera expectante sabedora de que ha encontrado en él un motivo de tremenda satisfacción con el que se sienten muy identificados.
 
Tarde con buen condimento esperando que mezcle bien.