Con un cuarto de entrada se han lidiado cinco toros de El Sierro, de juego desigual y un sobrero (1º bis) de Ramón Flores, manso. Perlaruiz confirmó su alternativa. Guillermo Perlaruiz, silencio tras aviso y silencio Rafael Rubio "Rafaelillo", una oreja y ovación Julio Pedro Saavedra, silencio en su lote. Por fin, se ha presenciado la actuación de un torero en toda regla, Rafaelillo. Cierto es, digámoslo pronto, que ha salido un toro que ha permitido que eso ocurriera, -con lo que pretendemos no desmerecer a otros coletas que han pasado este verano por aquí- pero el torero murciano ha estado bien no sólo en ese, sino en el otro también. Cosas de la moral que le suponía tener un rayo de esperanza en la mano y una puerta grande entreabierta. El toreo que ejecutó en el comienzo de faena y por el lado derecho adquirió altura y valor y si no hubo más por el izquierdo, que se lo pregunten al de El Sierro que por ahí ya no era el mismo. Puede prometer y promete... este buen torero otras actuaciones mejores si se le dan las oportunidades debidas. ¡Denle, denle!. Eso, que nos las den. Los otros alternantes, sufrieron el zarpazo de la maldición del verano y a pesar de ciertas buenas voluntades, no pasaron del silencio estandarizado en esta plaza casi vacía. |