De niño cuando aprendí matemáticas en la escuela estaba sorprendido al ver afuera en los muros de Bayona algunas pintas que decían 4+3=1… Pensaba que era más inteligente que el que las pintaba o a lo contrario, un tonto por no haber comprendido algún matiz de esta ciencia exacta. Nada de eso.
4+3=1... ¿o sera que 4+3=2?
Ese cálculo extraño lo comprendí más tarde via la política y la historia. Era uno de los lemas de los nacionalistas-socialistas vascos que añadían las 4 provincias vascas y navarras españolas (Guipúzcoa, Vizcaya, Álava y Navarra) a las 3 provincias vascas y navarras francesas (Labort/Lapurdi, Sola/Xiberoa y Baja Navarra/Nafarroa Beherea) en una sola nación, la de Euskal Herria o tierras de los Vascos, variación de otro famoso lema nacional vasco del Zazpiak Bat que dice así: 'las Siete en Una'.
Euskal Herria, las 7 provincias vascas y navarras entre Francia y España
¿Sería que tenían razón estos políticos de ende radical? ¿El 4+3 era igual a 1? ¿O más bien seguiríamos con un 4+3=2...?
Años y décadas han pasado desde la aparición en los 70 del siglo pasado de este lema y grafiti… Y que lo quieran o no los radicales, aun cuando uno pasa la frontera pirenaica, siguen manejando la zona 2 países. Y peor, sin darse cuenta estos mismos radicales, así lo manejan ellos también, con una visión españolista en el Sur (Hegoalde) y afrancesada en el Norte (Iparralde). Y cual sea el tema.
El ejemplo más claro está justamente en la cuestión taurina. Así, el alcalde pamplonico Joseba Asirón Sáez con su personal propuesta prohibicionista para los Sanfermines 2019 tuvo sin saberlo una reacción “españolista” y nada vasca o gala del tema taurino, aunque pertenezca a la franja más radical izquierdista abertzale e independentista vasco navarra (del partido Euskal Herria Bildu o EH Bildu).
Su declaración coincide con la visión de la mayoría de los españoles en este tema, sean o no aficionados (aunque con matices aquí), que los toros serian Fiesta “Nacional”, por ende fiesta “española”. Al ser “española”, esta fiesta se la identifica ridículamente con el franquismo pasado (aunque esté aun en la puerta grande de Las Ventas el azulejo de su inauguración con los colores republicanos...); con el actual Estado nacional monárquico y democrático; y con el supuesto centralismo madrileño aunque hablemos del país más federalista de la Unión Europea tras Alemania, que es el Reino de España.
Pasando la inexistente frontera física que ya ningún aduanero o policía controla entre Francia y España, idóneas condiciones para reunir (en euskera se traduce justamente como ‘bildu’) los 2 países vascos en 1, la visión de lo taurino es totalmente diferente.
En las regiones taurinas galas se hablan de los toros como Fiesta más bien “regional” o “sureña” y nada “nacional”. Solo coinciden con el mapa taurino galo las 3 grandes regiones taurinas del Sur de Francia que son el País Vasco francés por el cual vino la tauromaquia moderna en Francia via la histórica plaza de Saint-Esprit de Bayona (1853), el Rosellón catalán con la plaza fuerte y emblemática del torismo galo que es Ceret en el Vallespir, y la Occitania histórica, región taurina que va de Burdeos a Marsella con grandes cosos que son Dax, Mont-de-Marsan, Vic-Fezensac, Béziers, Nîmes o Arles.
Así es que cuando hablan de prohibir toros en Francia, lo hacen a menudo desde el centralismo parisino bien real esta vez, tradicionalmente de corte republicano jacobino y anti provincial y no como en España por el localismo ibérico como vimos en Barcelona, San Sebastián y ahora Pamplona.
Prohibir toros en las regiones taurinas francesas seria atacar directamente la identidad local y regional de sus pueblos desde Paris, su capital norteña. Así lo vemos desde Bayona, ciudad hermana de Pamplona…
O sea todo lo contrario de la visión “españolista” del alcalde de Iruña que quiere aniquilar desde su propia alcaldía la multisecular identidad taurina local sin tener además idea ninguna de que las tierras navarras y vascas son tan taurinas que las de Madrid, Andalucía o Levante.
En efecto las actuales zonas taurinas están en Europa en las regiones en las cuales desde tiempos remotos hubo juegos taurinos porque existía localmente ganado taurino o toros sueltos por valles y montañas.
Por hablar de Francia, así fue que en Iparralde (País Vasco francés), como en Gascuña y Provenza occitanas, la tauromaquia moderna se mezcló naturalmente a la identidad local y regional via las corridas, vacas y toros landeses y camargueses.
En el caso de Navarra (Alta o Baja) y más allá en las tierras vascas, por el juego taurino del toro de la calle sokamuturra, por su raza bovina Betizu (bovinos salvajes pirenaicos), por la casta navarra y las históricas ganaderías presentes en Navarra.
Casta navarra, betizu, sokamuturra...: importante mundo taurino vasconavarro
Qué curioso entonces que este alcalde secesionista navarro tenga una reacción típicamente “españolista” y no vasca al proponer una prohibición radical para los próximos Sanfermines, todo lo contrario por cierto, y hay que ser también objetivos, de la plaza de Azpeitia (Guipúzcoa), entre otras plazas vascas, que por el momento deja que la tradición taurina local siga aunque el alcalde Eneko Etxeberria sea también un Bildu.
Sin quererlo sin duda y con esta aguda cuestión taurina, confirma desafortunadamente el alcalde pamplonico Asirón todo lo contrario de lo que pretende con sus amigos de EH Bildu; que para él, el País Vasco es Dos y no Uno, que el 4+3 ni es 1 ni 7, pero 2... Muy lejos por cierto de las pretensiones que leía en los grafitis de mi niñez.