Intempestiva fue la suspensión de la Feria de San Marcos, así como de gran parte del acontecer de nuestro amado México, como abrupta resultó la invasión de la influenza porcina que combatimos ahora mismo los mexicanos con firmeza, y no exagero al afirmar que hasta con heroicidad.Apenas hace unas horas las cifras nos informan que los casos absolutamente comprobados de esta influenza porcina, en México, suman 99, de los cuales hubo 8 defunciones; y los restantes fueron hospitalizados y debidamente atendidos, quedando únicamente en el hospital para su pronta alta 43.

En la Ciudad de México, incluyendo el metro, la gente cumple las disposiciones
Por otra parte, me permito comentar esto, porque algunos informativos extranjeros no han dado con precisión, lo que acontece aquí.
El nivel 5 alcanzado, mismo que la Organización Mundial de la Salud recomendó, no obliga al cierre de las fronteras, y es la consecuencia de que existen similar número de casos en Estados Unidos de América; además dentro de las indicaciones que en este nivel se extienden a cumplir, el Gobierno Mexicano las implementó desde el jueves pasado, justo hace ocho días lo que ha permitido tener un panorama halagüeño dentro de lo que se vive en este episodio epidemiológico.
No obstante, y a pesar de que este serio momento me hizo retrasar mi comentario, debo manifetar que en la Ciudad de México, se mantiene prudente calma; los cerca de 20 millones de habitantes, al igual que en todo el país, los más de 100 millones, cumplimos irrestrictamente los lineamientos impuestos por la autoridad, con el fin de evitar la propalación del virus, y de esta forma controlar la epidemia.
Estamos en pie.
Sobre lo que dejó la Feria de San Marcos
Así, que en medio de todo esto, todavía queda en el recuerdo inmediato, los dos días del serial sanmarqueño, en el que los señores ganaderos de Medina Ibarra, así como de los hijos y sucesores del siempre recordado don Teófilo Gómez, dejaron muy en alto el listón de la Cabaña Brava Mexicana, fundamentalmente con dos ejemplares excepcionales: el que enfrentara Fabián Barba como su segundo ejemplar procedente de Medina Ibarra; y el primero bis en el lote de El Cejas.

Voluntad y entrega de Fabián ante el gran toro de Medina Ibarra
La inexperiencia de Fabián Barba, producto de las pocas oportunidades que ha tenido, le impidió sacar cabal provecho al extraordinario de Medina Ibarra. Sin lugar a dudas escribió momentos de inquebrantable entrega y férrea voluntad, pero en el ambiente quedó un aroma insistente, de que faltó mucho más.
En el caso de El Cejas, tuvo la maravillosa fortuna de encontrarse con un toro para la grandilocuente creación artística, y lamentablemente, esto no ocurrió. Aparecieron instantes de interesante brillantez, con cierta intensidad, que no estuvieron, ni por mucho, a la altura del toro de excelencia, que ha sido el mejor y más emotivo homenaje de Silvia, José Manuel y José Roberto para su inolvidable padre don Teólfilo Gómez.

Al Cejas le faltó mayor argumento para el toro de excelencia
Al final, en esta brevísima Feria de San Marcos, reconocemos el esfuerzo de la empresa, así como el que los señores ganaderos hayan recordado fehacientemente, que la grandeza de la Fiesta, está y reside justamente en el auténtico toro para el torero de verdad.