El reciente fracaso avasallador de Texcoco, no debe ser pasado por alto, a pesar de ser un episodio pasajero, sino llevarlo a la reflexión, y ser entendido por los señores toreros, como el reto avivador para la inminente edición sanmarqueña, ya que tendrán que mostrar, a través de sus tauromaquias, el fino argumento, no simplemente para justificarse, sino para demostrar la valía de nuestra tauromaquia.

El lugar de la cita... la Monumental de Aguascalientes

Debe fortalecerse en este maravilloso escenario, en esta inmejorable oportunidad… la grandeza de ser torero; del artista que consigue trazar hazañas inenarrables en el redondel, emocionando y conmoviendo al enfrentar al toro auténtico el torero de verdad, y demostrando el por qué también son héroes.

Y sin lugar a dudas, debe hacerse a un lado... acabar de una vez por todas, aquellas poses circenses, banales, vulgares, que sólo buscan el fácil e intrascendente recurso para divertir al público, con rodillazos fuera de cacho, con pases que nos llevan al toreo bufo; y que avasalla sin misericordia a la sobriedad que da la grandeza de ser torero, despreciando irremediablemente al auténtico artista de la tauromaquia, lo que por consecuencia necesaria, en la realidad inmediata, llevará al demoledor olvido por la falta del sólido contenido.

¡Sí!, en esta edición la mesa está puesta para que la interesante cantera de jóvenes toreros mexicanos, que ahora mismo por fortuna existe; consiga adueñarse de la preferencia del público, y devuelva con firmeza, la grandeza a nuestra Fiesta Taurina Nacional.

La cita está hecha, y ahora sí… comienza la gran oportunidad en donde podremos disfrutar, la interesante diversidad de propuestas de estos jóvenes mexicanos, que podrán ser entendidas al mismo tiempo que se verán, a las figuras del toreo español, lo que hace de esta sesión sanmarqueña, todavía más atractiva.

En fin… que ahí estaremos, y pronto le platicaremos lo que acontezca.