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Hoy hemos podido ver uno de los toros más importantes de la feria de San Isidro de este año. De la ganadería de Adolfo Martin, de nombre “Chaparrito”, toreado por el sevillano Pepe Moral. Este espada viene demostrando muy buenas maneras, con un magnífico concepto del toreo. Ha estado dos años seguidos a punto de abrir la Puerta del Príncipe en Sevilla con los toros de Zahariche y el domingo pasado a pesar de lidiar con un lote de pocas opciones de Miura, tampoco ha dejado indiferente a nadie.
Este animal fue un toro muy serio por delante, bastante en el tipo del encaste Albaserrada. Puesta de largo en los dos encuentros con los del castoreño y la res acudió galopando con alegría, en el peto quizás se dejó dar un pelín. En la primera vara a la res le produjeron una gran raja en el costado izquierdo. Cierto sector del público, incluso protestó cuando el presidente decidió cambiar el tercio, sin verlo en una tercera vara. Luego en la muleta, la res tuvo una enorme calidad y se prestó muchísimo para el lucimiento, por ambos pitones, lo que le faltó fue un pelín mas de raza y acometividad, repitiendo en sus arrancadas. Pero debemos de destacar, que la res durómuchas series, sin venirse nunca a menos.
Cuando arrastraron al toro, los aficionados le propinaron una fuerte ovación. Incluso cierto sector de los espectadores pidió la vuelta al ruedo, cosa que yo considero un pelín excesiva. Pero si lo comparamos con el premiado de Saltillo, este por ser exagerado ¡merece hasta el indulto!.
 Pepe Moral y 'Chaparrito' Gracias a Dios este toro le tocó en suerte al sevillano Pepe Moral, que se encuentra en un gran momento. Lució al toro en el tercio de varas, poniendo de largo y dejándoselo llegar galopando, aunque como ya hemos comentado eché en falta una tercera. Luego en la muleta estuvo dando lances de muchísima templanza y calidad, aprovechando muy bien la gran condición de su oponente. Sobre todo me gustaron dos enormes series al natural, en la segunda de ellas acortando las distancias y exprimiéndolo. Lástima que la estocada un pelín trasera con la que acabó con su oponente, fue precedida por un pinchazo.
El público se lo quiso reconocer con una oreja pedida a ley, que nadie discutió y todo el mundo reconoció sin discrepancias. Incluso algunos aficionados me decían a la salida, que si lo llega a matar a la primera, se lo reconocen con el doble trofeo y hubiera salido a hombros por la Calle Alcalá. Hubiera sido su segunda, ya que de novillero en el año 2007 la consiguió sobrepasar. Esperemos que no decaiga en su intento y tenga tardes como las de hoy.
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