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Con tarde calurosa y la presencia de 3.500 aficionados en los tendidos de Cañaveralejo, se dio la segunda novillada picada de la pre feria en Cali.
Se lidiaron ejemplares parejos en hechuras y de noble juego destacando 1º, 2º y 4º, siendo indultado el segundo de nombre Alosnero marcado con el número 101 que pesó 376 kilos.
Andrés Manrique: Palmas y oreja
Jesús Enrique Colombo: dos orejas simbólicos por indulto y saludo
Sebastián Hernández: Silencio en ambos. --------------------  Andrés Manrique pudo salir por la puerta grande pero la espada no fue fiel Abrió la tarde Andrés Manrique, dejándonos recordar aquellas tardes de inspiración de su padre Pepe cuando mecía el capote e interpretaba faenas cadenciosas, rítmicas, ortodoxas y de toreo al ralentí. Así fueron las dos faenas con nobilisimos ejemplares que le permitieron crear la belleza del toreo lento, ligado profundo y en redondo. La pena fue la espada en su primero que no viajo de manera certera teniendo que conformarse con las palmas cariñosas del respetable. En el segundo, igual tiró muy bien del buen novillo entendiéndolo fabricando tandas en redondo de superlativa importancia. Se tiró con fe y decisión a la hora de la verdad, fulminando al ejemplar para cortar el apéndice.
 Jesús Enrique Colombo sigue sorprendiendo El venezolano Jesús Enrique Colombo, estuvo bien con el fácil y el difícil. Al fácil por su bondad, nobleza y bravura lo toreó en series interminables de redondos, enroscándose la res a su cintura, rematando con los de pecho de manera impecable. La gente con clamor solicitó el indulto que fue concedido. Con el novillo complicado también supo estar y sorteo favorablemente la papeleta. El ejemplar desarrolló sentido queriendo meterse siempre para buscar la humanidad. Pinchazo y estocada. En los dos, el propio novillero cubrió el segundo tercio con solvencia.
El lote menos potable, le correspondió al menos placeado y de menor recorrido. Sebastián Hernández se vio embarullado con la capa en el primero, toreando con alguna rapidez, desligado y quitando la muleta antes de que finalizara la embestida el astado. Con media espada se deshizo de su oponente. El segundo también le planteó inconvenientes quedando en varias ocasiones a merced de la res, llevándose varios achuchones.
En las filas de los subalternos, brillaron Rafael Torres en una buena vara al segundo; Jhon Jairo Suaza Chiricuto y Emerson Pineda, saludaron en el cuarto y Ricardo Santana en el sexto.
Preguntaban los aficionados en el tendido, ¿Quien fue el genio que se inventó la interpretación de melodías flamencas entre toro y toro?. La verdad es que en Cali la costumbre es otra y la gente espera es el tradicional pasodoble que ameniza los momentos muertos del festejo. Habrá que corregir y volver a lo ancestral.
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