El próximo 24 de noviembre la Peña Cayetano Rivera Ordoñez invita, en Nimes, a los aficionados a un encuentro con Maria Águila de Domecq quien dará una conferencia sobre el torero y el miedo.

Terapeuta especializada en la gestión del miedo, Maria Águila de Domecq acompaña, desde algunos años, a toreros franceses y españoles.

Sin duda alguna, por lo que hemos podido saber, la expectación que está causando María Águila ante el hecho de su conferencia, es algo admirable. Nada es más cierto que todos los éxitos que dicha señora ha logrado en cuanto a su “gestión” del miedo entre algunos toreros del escalafón. Pero dejemos que sea la propia María la que nos explique pormenores al respecto.

María muy atenta a los toreros y su comportamiento en los tentaderos

-Ante todo, María, ¿en qué consiste esa conferencia que, como hemos podido saber, tanta expectación está causando ya en Francia?

Hace  ya muchos años que estudio, investigo y trabajo con el tema del miedo en general, y del miedo y el torero en particular, pero por primera vez he tomado el tiempo de escribir, formalizar años y años de práctica e investigaciones. Durante la feria de vendimias, en Nimes, la Peña Cayetano me ha invitado amablemente para presentar al público mi trabajo que hasta hora quedaba en la sombra. Me he dado cuenta que cada vez que hablo de mi trabajo, la gente se apasiona por el tema, y ya sé que muchas personas se han apuntado para asistir a la conferencia, ¡qué responsabilidad! Da miedo ¿verdad? (risa)

-¿Tienen miedo los toreros?

Tengo todavía en memoria la sonrisa ancha de Morante de la Puebla, el día que un periodista le preguntaba si tenía miedo el Maestro. Una risa que quería decir: ¡por supuesto!
Tenemos tendencia a creer que solo con el hecho de ser torero y de elegir esta profesión, los toreros son hombre valientes.
Aunque tiene valor, el torero es un hombre, y como hombre está sometido a la influencia del miedo, de la angustia y de la ansiedad.
Como lo dice Jean Paul Sartre: “Todos los seres humanos tienen miedo – Todos – El que no tiene miedo es anormal…”
Tengo la suerte de ser admitida como investigador en la Biblioteca Nacional de España y he podido encontrar decenas de documentos, cartas, libros en donde toreros hablan del miedo.  En la primera parte de mi conferencia, intento dejar hablar los maestros del miedo y examinar cuando tienen miedo.
Más bien hablado tendríamos que hablar de miedos, como hay toreros plurales hay miedos plurales: toro, cornada, público, responsabilidad…

El torero, El Cid aquí, muestra en su rostro muchos aspectos que María analiza

-¿Es posible gestionar el miedo y se debe gestionar el miedo?

El miedo es una emoción potente, que nos permite reaccionar frente a un peligro. Pero el miedo incontrolado termina quemando tus recursos, paralizándote, impidiéndote reaccionar, actuar.
Las emociones que te hunden son interferencias para el toreo. La mejor repuesta la tiene Carlos Marzal (poeta, autor, fue codirector de la revista QUITES): “El toreo, pues por arte, es sentimiento; pero el sentimiento, por si mismo no es nada. O incluso menos que nada: puede llegar a convertirse en demasiado. El sentimiento, para ser algo, para ser su manifestación mejor, necesita estar dirigido por la inteligencia, que lo templa y lo enfría, que le quita las décimas de fiebre que requiere el caso para infundir su autentica temperatura.”
Si cambias sentimiento por emociones, y dirigir por la inteligencia por gestionar, ya tienes la repuesta.
Además, las neurociencias nos demuestran el impacto negativo del miedo sobre el cerebro del torero. Por plasticidad cerebral el cerebro se modifica con las experiencias. Quiero saludar aquí el trabajo de Antonio Alcalá, neurocientifico, experto en bioquímica cerebral y biología neuronal con quien comparto informaciones.
La hiperactividad del sistema nervioso autónomo tiene efectos negativos, y se demuestra que se debe regular las emociones.
Gestionando las interferencias, el toreo puede centrarse en lo esencial: torear

-¿Cómo un terapeuta puede ayudar a un torero a gestionar su miedo? ¿Hay trucos?

(Risa) Por supuesto, tenemos elixires mágicos que quitan el miedo…
No en serio. Tenemos una batería de técnicas que nos permite acompañar el torero.
En primer lugar la escucha: el torero necesita hablar de sus miedos, debe enfrentarse a estos sentimientos, emociones que se mezclan en su cabeza. Tiene derecho a decir sus miedos, a emplear la palabra miedo. Y mi primer contacto es  “nombrar”, identificar las emociones.
Cuál es su vínculo al miedo, cual es su educación al miedo…
Siempre los toreros me han llamado después del fracaso y necesitamos tiempo para construir la confianza y “destramar” la historia.
Cuando la duda cruza la frontera de la autoestima, te puedo decir que existe el caos.
Juntos vamos a establecer un programa para aprender a identificar las emociones y utilizar herramientas para domar las emociones: técnicas comportamentales, estrategias para evitar los pensamientos obsesivos, relajación, respiración, concentración. Poco a poco el torero aumenta su tolerancia a los pensamientos negativos. Son ejercicios sencillos, indispensable para la erosión de la hiperactividad emocional.

Cada torero refleja la preocupación, el miedo, de una manera: Juan Bautista

-No vamos a dar nombres pero, alguna que otra gran figura del toreo, derrotado en su momento, tras ser tratado por usted ha vuelto al sendero del éxito. ¿Tiene usted lo que se dice la varita mágica?

No, no vamos a dar nombres, solo quiero decir que trabajan conmigo figuras y novilleros todavía desconocidos, el miedo no sabe del escalafón.
¡Ojalá pudiera utilizar magia para cambiar el chip después de un fracaso!
No, no tengo varita pero tengo experiencia y conozco el poder de nuestra mente. Sé también que en nuestra sociedad y nuestra época, los toreros son más solicitados, tienen más dificultades a centrarse, es importante preparar su mente. José Tomás lo resume perfectamente: Creo que la mente es un papel muy importante para un torero, porque tú, a pesar de las emociones y del miedo que te genera ese animal, pues tú tienes que hacer luego una serie de cosas, y si se te bloquea la mente no puede  ocurrir. Entonces juega un papel muy importante. Con la mente te dominas tú, y dominándote tú es cómo puedes dominar al toro.”

-Usted, por lo que he podido saber, al respecto de los toreros, ante que toreros, como tales, usted cree en el ser humano antes que en el artista. Es decir, le preocupan a usted las críticas que podamos hacerles a los toreros, caso de Finito, por citarle un ejemplo que, según usted, dicho diestro puede lograr de nuevo el éxito. ¿De verdad cree usted en los milagros?

Me molestan mucho las críticas. Finito de Córdoba ha atravesado tiempos de desiertos, es cierto. Suena su última temporada y quiere irse intentando dar otro rumbo a su último año en la profesión. Es su derecho. Siempre tendré un respeto profundo en los que se visten de luces para enfrentarse a dos fieras: el toro y su propio destino. El desafío es inmenso, no he dicho que puede lograr a tener éxito pero sé que la mente tiene recursos insospechables puede ayudarle a vivir un año especial. Como terapeuta siempre creo en los recursos de mis pacientes y como mujer creo en las fuerzas del ser humano. Y si no funciona pues no pasa nada, me recordaré siempre de los buenos momentos de su toreo. 

Incluso en el triunfo los rostros hablan para la terapeuta

-Desde su posición como terapeuta, ¿cree usted que es el toro el que pone a cada cual en su lugar?

Creo que la tauromaquia es un lugar de verdad. Enfrentarte a una fiera al final es como enfrentarte a tu destino. El destino es una fiera indomable, no sabes nada de él antes encontrarlo, tienes muy poco tiempo para tomar la buena decisión y lidiar necesita muchos recursos, te da miedo y a la vez te fascina. La vida te pone en tu lugar, como el toro. Es por eso que nunca la corrida será un deporte.

-Digamos que usted es lo que se podría denominar como un aficionado “torerista”, su modo de vida por cuanto ha vivido junto a Juan Pedro, inevitablemente, le otorgan dicho calificativo, algo muy respetable hacia su persona pero, siendo así, ¿cómo me podría usted explicar que se emocionara, aquella tarde de Nimes en que, como espectadora, gozó usted como nunca con una corrida de Miura en la que, Javier Castaño, conquistó para siempre Francia?

Porque soy aficionada. Simplemente, pero totalmente aficionada, a lo que me emociona, a lo que me transmite. Y ver un torero imaginar una faena a cada uno de sus toros, luchar contra si mismo, contra su cansancio, disfrutando toreando, enfrentarse, con tal dimensión, a seis toros de diferente condición que no te lo ponen fácil, pues chapo! Aquí no hay torista o torerista solamente queda el recuerdo de una tarde inolvidable. Además del punto de vista profesional me ha apasionado observar el “trabajo mental” de Javier esa tarde para luchar hasta el final.

Esta exposición fotográfica 'Miedo' ya fue presentada en Madrid en marzo

-“Miedo” es también una exposición fotográfica que fue presentada en Madrid y que se va inaugurar en Nîmes el día de la conferencia.

En el callejón, al lado de los maestros, tan cerca, he leído muchas cosas en los ojos, la mirada o algunos rictus de los toreros, y como soy enganchada a la foto, he sacado muchos retratos. En negro y blanco, luz y sombra como la vida.
Cada vez que hablaba del miedo enseñaba unos retratos. Lo haré también el 24 de noviembre.

-Señora María Águila, que disfrute usted junto a los aficionados nimeños y que muy pronto podamos disfrutar los españoles de su conferencia. Mucha suerte y que el éxito sea su más fiel aliado.