Decir mayo es decir San Isidro. Y este año con antelación, el día 8, el próximo martes, ya estaremos metidos en harina. Los toros y los toreros en arena.

La feria más larga, y más importante, del mundo transcurrirá durante 34 días consecutivos. Ahí es na. Aquello de un mes de toros pasó a la historia. Hay que hacer un duro entrenamiento previo si se quiere estar presente todas las tardes.

Eso no es fácil poderlo cumplir. No hay nadie que durante ese tiempo no tenga distintos compromisos que cumplir. Desde el propio trabajo, médico, enfermedades, comuniones, bodas, bautizos y otras fiestas, se hace difícil, muy difícil pasar lista cada tarde.

Por si fuera poco, el ser aficionado a los toros no excluye ser aficionado al fútbol y ahí viene otra disyuntiva si es que Real Madrid y Atlético les da por clasificarse y jugar las respectivas finales europeas. Dos días para dudar entre una cosa y otra.

Tampoco el tiempo, tal y como llevamos los últimos meses, garantiza que sea posible el que se celebren todas las corridas y, si se hace, que apetezca ir a la plaza a pasar frío de invierno total. Sin perder de vista el asfixiante calor que de todo hay.

El caso es que el día 8 hay una cita y que el mundo taurino por entero estará pendiente de lo que suceda en Las Ventas del Espíritu Santo. Nosotros lo estaremos también. Lo que nos espere, de disfrutar o lamentar, podremos saberlo más adelante.