La temporada toma vuelo tras el lanzamiento anual que supone el mes de marzo. Las citas de Olivenza, Castellón y Valencia son los fuegos artificiales, tanto en el colorido como en la artificialidad. El fuego de verdad empieza un poco más tarde. Es abril quien enciende la mecha de verdad, la que nos llevará a la traca final de mayo en Madrid.

Todavía, en marzo, hubo un apunte en el Domingo de Ramos de Madrid, pero es solo un apunte. Curiosamente la Semana Santa coincide en el tiempo con el banderazo de salida del Domingo de Resurrección. El día 1 Sevilla y Madrid a la cabeza, aunque Las Ventas se guarda el plato fuerte para más adelante. El protagonismo será de Sevilla.

Queremos que Sevilla se ponga de tiros largos para que la mecha quede bien encendida. Lo esperamos, lo deseamos. Otra cosa será que así suceda. Tras el festejo citado del día uno, vendrá el del siguiente domingo 8 y tras de ellos, y de forma continuada, del 11 al 22. Es decir, en el cogollo del mes tendrán lugar los fuegos, veremos si artificiales y vanos o auténticos de verdad. Veremos.

No falta el elenco de las figuras, quienes copan los carteles, Ponce, Juli, Manzanares, Talavante, Castella, Roca Rey, Perera… y brilla con luz propia, y con méritos, Antonio Ferrera. A todos los veremos varias veces y solo les faltará a los aficionados sevillanos la presencia de su consentido Morante de la Puebla.

No es este el lugar del análisis de dichos carteles, pero seguro que todos echamos en falta a algunos otros nombres, pero serán esos y no otros los que tengan el compromiso de poner la Feria de Abril en un escalón alto o dejarlo más abajo. Los que faltan, esos, no pueden hacer nada por dignificar la Feria.

De lo que no dudamos es que en la Feria de Abril se aplicará el refrán: En abril aguas mil. Que en lo taurino ha de ser, en Sevilla y en abril triunfos mil.