Los cambios son necesarios en casi todos los aspectos de la vida y en el mundo del toro los debería, los tiene, que haber.

Uno ya se ha producido al nombrar a Victorino Martín como nuevo Presidente de la Fundación del Toro de Lidia. No es poca cosa que se ponga al frente de lo que ha de ser la punta de lanza de la defensa de la Fiesta, pero la fiesta de la integridad, no la del oportunismo. Confiamos en su presidencia en este nuevo año.

Cambios en Las Ventas pero, que sepamos, solo en temas de obras. Nos tendremos que acostumbrar a verla con andamios lo que seguro le quitara el glamour que desprende su imponente presencia.

Cambios también tenemos que hacer en OyT, no sabemos si  con andamios como Las Ventas, para adaptar nuestra portada a la oferta de los contenidos que deseamos ofrecer. Una labor que nos liberará de unos para mejorar en aquellos otros en donde somos más fuertes. O lo que es igual, todo en exclusiva y en libertad, en línea con nuestra apuesta editorial.

El resto de cambios no los podemos vaticinar, aunque sabemos que hay muchos que les gustarían a los aficionados y que deberían de gustar a todos los taurinos y profesionales, pero que dudamos que éstos apuesten por ellos, pues ya llevan años haciendo todo lo contrario.

La Fiesta Brava nos necesita, y mucho, a todos, pero ha de empezar por ser brava y no dócil. La fiesta domesticada no es el camino precisamente que nos lleve a la reconciliación.

Muchos indican que los mejores cambios están en la vuelta a los orígenes, sencillamente. Eso es tanto como decir que el Real Madrid ha de volver a los goles de Ronaldo. No habría mejor cambio para el equipo blanco, permítannos este ejemplo futbolístico.

¿Y si 2018 nos volviera al Toro íntegro y al Toreo auténtico? Desde OyT apostamos por ese sencillo cambio.