En este último mes del año, además de desear a todos una muy Feliz Navidad es recomendable hacer balance del pasado y encontrar buenos propósitos de cara al futuro.

En Opinionytoros llevamos mucho tiempo cerrando años y empezando muchos otros nuevos. Eso quiere decir que hemos sobrevivido a las siempre difíciles situaciones del arranque del Portal y también a las distintas vicisitudes que los casi tres lustros nos han proporcionado. De todo ha habido, pero es de subrayar que la mayoría de lo pasado ha sido bueno, buenísimo podríamos decir.

Nuestro proyecto inicial hacía hincapié en caminar por el sendero de la opinión, siendo como era, y es, lo que menos abunda en la información taurina. Alejarnos del cliché de informar solamente de las orejas cortadas, así como contarlo todo sobre la base de lo numérico y el triunfalismo. Hacer periodismo taurino diferente a lo que existía y existe. Ese era nuestro valor añadido.

Las circunstancias nos han venido ‘obligando’ a dar noticias y comunicados, sin aportar ese valor añadido al que nos hemos comprometido con la opinión de las firmas de nuestros colaboradores. Cierto que todo lo hemos hecho desde nuestra independencia y pluralidad, pero exigiéndonos demasiado esfuerzo para los recursos con los que contamos.

Venimos dedicando demasiado tiempo y medios para realizar tareas en las que nada aportamos. Eso ya lo hacen muchos otros. De ahí que sea nuestra intención centrarnos en lo que creemos y mejor hacemos, aportar nuestra opinión sobre cuanto sucede en el mundo del toro, sin ataduras. Ahí sí que nos sentimos actores en primera fila. De nada sirve ir a remolque solamente de los ‘resultados de los partidos’ o de las noticias que se generan por automatismo, en una delirante carrera por llenar las páginas de la información taurina con comunicados y notas de prensa, que ahora tanto proliferan.

Todo eso forma parte del mundo de la comunicación actual, pero también de ese viejo refrán que dice que todos ‘arriman el ascua a su sardina’. Preferimos trasladar a nuestros lectores lo que pensamos de cuanto sucede en artículos de opinión y análisis, cuando no, si así procede, de denuncia directamente.

Esa ha de ser nuestra aportación a la Fiesta. Una sincera e independiente visión como aficionados, incluso antes que periodistas, que somos. Si además coincide con nuestra verdadera vocación, y el ideario de OyT, deberemos de dedicarle todo nuestro tiempo y esfuerzo. Esperamos, y deseamos, que eso sea lo que de nosotros esperan también todos los aficionados.