Es difícil aceptarlo… a pesar que sabemos que es cierto… la barrera de sol desocupada.
Donde nos sentabamos a comentar las incidencias de la corrida. Ya no esta ahí. Se ha ido, al viaje que todos tomaremos un día de estos. Nuestro amigo. Taurino como nosotros, con quien compartimos alegrías y ratos no muy buenos en una y otra tarde de toros.
Extrañamos la risa y los comentarios acertados sobre tal o cual faena y de aquél o este torero. Ya no lo volveremos a ver y no queremos admitirlo y resignarnos a tal situación.
Se fue el amigo. Se le extraña en tarde de toros. Tal vez algun día nos volveremos a ver y platicaremos de nuestra pasión que es la fiesta taurómaca. Pero hoy, solo está la soledad de la barrera enseguida de la nuestra… sola… triste… en una tarde de toros…
Un adios a todos los amigos taurinos. Gracias por haber compartido con nosotros tantas tarde e incidencias toreras. Parte de nuestra vida… amigos que no se olvidarán y que con el pasar del tiempo forman parte de nuestra existencia.
Y hasta volvernos a ver… que Dios los bendiga y los tenga en su santa Gloria.
Amigos taurinos que nunca se olvidan…