Seis festejos de a pie y uno de rejones van corridos en Los Madriles como parte de los carteles isidriles hasta esta tarde de lunes festivo acá al otro lado del charco.
Mucha tinta sobre el papel y opiniones diversas dependiendo de ojos, conocimiento y también porque no de predilecciones cuando de escribir o microfonear sobre toreros se trata.
En mi caso y ya alguna vez lo expresé, extrañando el olor a tabaco y el sonar de los estribos, tecleo lo visto por la internet que, dicho sea de paso, no es tan malo. “Vemos muchas cosillas” que in situ, la verdad es que no se pillan.
Detalles por delante, lo poco que ha tenido que actuar Florito, a diferencia de años atrás, cuando él casi que era el cuarto alternante. Un Presidente de corrida nuevón, de cuyo nombre no quiero acordarme, que le negó una oreja ganada a ley a Fortes después de una faena valiente, de pureza y con gotas de ese pellizco con que borda su quehacer el malagueño. La buena asistencia de público, no obstante estar dándose aún carteles de menos campanillas y así no sea espectacular, pero también, se está viendo, más movilidad en corridas que por su peso y tamaño, tradicionalmente no lo han hecho.
Román el de Valencia ha dejado en claro, que quiere ser torero de los de arriba y tiene con qué; guste más o guste menos, sale a por todas y en la corrida de Fuenteymbro que tuvo carbón, lo escribió con mayúsculas.
De Fortes ya hablamos, pero nunca sobrará decir que es un Torero de ver siempre con ilusión. Su personalidad torera no sigue a nadie y ese valor que en sus comienzos parecía inconsciente, hoy es sereno.
Nos causó muy buena impresión el mexicano Sergio Flores. Está muy puesto con el toro español y anda por Las Ventas como Pedro por su casa. Bien por el manito.
De la misma corrida de Baltazar Iban vale anotar que el chico Espada, contra todas las opiniones rompetoreros, le vimos un desparpajo y unas maneras de torero placeado, que no es justamente lo que él trae en su equipaje. Quizás la oreja fue larga, pero de allí puede salir uno que suene.
Se despidió de Madrid Alberto Aguilar; como siempre dándolo todo y tropezándose con los sorteos. Suerte en su próxima actividad a este buen torero que un manso en Cali le jodió su pierna.
Por lo pronto, esto es lo que hay en nuestro disco duro.
Ya vendremos con otro paquetito de lo visto por la red.
Que Dios reparta suerte.