Cuando la temporada en España finaliza, los aficionados nos agarramos a cualquier cosa para saber de nuestros toreros. La temporada americana y las noticias que aparecen a lo largo del invierno nos van alimentando esa afición que tenemos. El nuevo año viene cargado de ilusiones. Nos inundan grandes anhelos, grandes proyectos, pero sobre todo la mente se concentra en una cosa: en el comienzo de la temporada en nuestro país. Los toros ocupan gran parte de esos sueños. Los toreros por su parte no han dejado de prepararse. Teniendo en cuenta que el inicio de temporada está próximo, la preparación en el campo es fundamental. Todos intentan asistir al mayor número de tentaderos para mantener el contacto con el animal. La actividad del campo crece con los toreros. Ante un público exquisito donde escuchan los silencios más sonoros. Los maestros torean, se sienten y aprenden de los compañeros. Es la continuación de su aprendizaje. Donde pocos aficionados pueden disfrutar de este placer: verlos torear para ellos. Las labores camperas tienen mucha importancia en estos meses invernales. El ganadero adquiere protagonismo al preparar tanto el herradero como el tentadero. Dos actividades de trascendencia en el desarrollo de su ganadería. En referencia al año de nacimiento del becerro, se hierra antes o después. Se les hierra a fuego para identificarlos y que empiecen a formar parte de la misma. Por su parte, las hembras pasan otra prueba decisiva para convertirse en futuras madres de los recentales. En el tentadero deben demostrar su fijeza, bravura y nobleza. En los meses de invierno la actividad también se traslada a los despachos. Es allí donde se configura la temporada, donde los apoderados luchan por meter a sus toreros en las grandes ferias. Donde los empresarios aceptan lo que les ofrecen y hacen sus cábalas. Los toreros también miran por sus intereses y renuevan sus cuadrillas. Las escuelas taurinas siguen con su curso, presentándose a todos los bolsines y certámenes que hay. Deben colocar a sus alumnos para que le lluevan ofertas cuando los empresarios hagan novilladas sin picadores. El impás entre el 2006 y el 2007 está a punto de terminar. La temporada está a punto de comenzar. Valdemorillo lo hará como todos los años. Ahí es donde se empieza a medir a los toreros. |