Dejando de lado las dificultades, que son de las que hablaremos más adelantes, primero trataremos de señalar los buenos aspectos que rodean a los negocios taurinos y todo lo que aportan a las comunidades donde tienen lugar. En primera estancia se debe mencionar que mantener estos negocios significa por ende mantener las tradiciones y las culturas inherentes a España y muchos otros países del mundo; por otro lado también hay que destacar el factor del entretenimiento que brinda esta práctica, lo que la convierte en la favorita de muchos conocedores.

Para seguir disfrutando de esos y otros tantos beneficios que deja el arte de la tauromaquia, es importante que antes reconozcamos los restos a los que se enfrenta el negocio taurino. Una vez sepamos cuales son las limitantes de esta actividad comercial y cultural, será mucho más fácil crear nuevas estrategias eficaces o adaptarse a las nuevas necesidades del entorno para que el negocio se desempeñe de forma óptima.

1. 1.      Falta de diversificación del target: El primero de los retos que debe enfrentar actualmente el negocio taurino es un target de consumidores de este arte deportivo que no se ha diversificado en años, y que por lo mismo trae consigo menos afluencia e interés por parte del público. Fuera de las provincias donde lo taurino es autóctono y respetado, este deporte no tiene mucha vida, ya que no resulta atractivo para las personas porque los encargados de promocionar las actividades no cuentan con estrategias que brinden resultados satisfactorios.

Para conseguir diversificar el target es necesario hacer un estudio del mercado para luego segmentarlo; si lo que se quiere lograr es atraer más interesados, hay que expandir el target y encausar las estrategias de marketing a ese público para conseguir seducirlos. De no lograrse eso seguirán las mismas personas asistiendo a los eventos y a la larga cada vez serán menos los interesados.

1. 2.      Falta de apoyo gubernamental: Actualmente dentro de las localidades más pequeñas los emprendedores que quieran darle vida a su propio negocio taurino se encuentran con muchas dificultades puestas por el sector público. Al no contar con políticas favorables se pierde gran parte de la inversión que se necesita para atraer a los clientes, ya que como actividad cultural, lo más común es que se cuente con el ente gubernamental para patrocinarla y proyectarla.

Los ayuntamientos por ejemplo están dejando de apoyar los negocios taurinos debido a la desbalances económicos que todavía viven, y prefieren encausar sus activos a otras áreas que consideran más provechosas. Para convencerlos de lo contrario es pertinente recalcar el valor cultural que aporta el negocio taurino, no solo para los locales, sino también para el sector turístico.

1. 3.      Falta de ingresos económicos: Como consecuencia directa de los retos anteriores aparece la falta de ingresos económicos que están presentando los negocios taurinos, sobre todo los más pequeños y modestos. Esto se debe a la baja venta de boletería que se evidencia en las gradas casi vacías. Si bien es cierto que el negocio taurino como un todo (eventos, trajes, locales, etc.) sigue siendo rentable, la verdad es que con el tiempo está perdiendo ya que no solo no vende lo que solía, sino que tampoco es capaz de mantener empleados fijos o de subsistir de las subvenciones del estado.

Para sortear este reto lo importante es diversificar el modelo económico por el cual se rigen este tipo de negocios. Esto con el fin de encontrar apoyo en otros sectores, como el privado por ejemplo, o integrar nuevas actividades o eventos que resulten más atractivos para el público.