Tomó la alternativa en la plaza de Puebla un dos de noviembre de 1929, siendo su padrino Cagancho. En su segunda corrida como matador de toros se lidiaron toros de San Diego de los Padres y en el cartel estaban Antonio Marquez, Pepe Ortiz y Carmelo. Nada hizo en el tercero de la tarde, pero si logró lucirse en quites, por lo que cuando salió el sexto de nombre, Michin, había cierta expectación del público. Carmelo salió con el capote muy pegado a tablas, dio un lance y al iniciar el segundo fue cogido brutalmente llevando a cabo una de las tragedias taurómacas que se han visto.  El torero sumamente grave. Curaciones y el torero herido se recupera. 

Va a España  surgiendo dificultades para lograr la confirmación de alternativa en la plaza de Madrid. Aún sufriendo las consecuencias de la terrible cornada de Michin, Carmelo se internó en Sanatorio de Toreros. Allí en la sala helada sufre Carmelo una bronconomia falleciendo al poco tiempo.

Recordamos en nuestros escritos de toreros de ayer a un torero que despertó pasión en los públicos al mismo tiempo que se le quería y apreciaba. Cierto que en España no alcanzó la Gloria taurina, en México dejó un impacto sumamente emocional en su toreo.