El espectáculo taurino es antiguo, pero ha persistido debido a que el mismo ha calado hondo en quienes lo disfrutan. Además de ello, también tiene otra razón para sobrevivir al paso del tiempo: sus implicaciones económicas, las cuales también han hecho posible que la tauromaquia continúe evolucionando cada día.

El impacto emocional que genera es significativo, no obstante, también lo es en el mercado, ya que su correcta administración es lo que permite su continuidad, ya que es necesario que se gestione de la manera correcta.

Uno de los puntos que la pasión taurina tiene en contra es que algunas de las empresas dedicadas a este negocio se equivocan y comenten una serie de errores que parecen no corregir, pese a que el tiempo ya ha demostrado que son asuntos a resolver.

A continuación, compartiremos contigo algunas de estas equivocaciones, a fin de que la evites –en caso de querer estar al frente de este tipo de negocio-, o para que mejores, si ya gestionas una empresa en este sector, y puedas enfocarte hacia el éxito.

Consejos para la empresa de la tauromaquia

Es necesario que esta práctica, tomada como negocio, evolucione a la par de otras gestiones modernas para que pueda tener éxito. A continuación, compartiremos algunas estrategias que poseen efectividad para los fines que se buscan:

1-      Saber escuchar al cliente: este elemento es básico, pues, no existe negocio alguno que pueda tener éxito sin saber escuchar a sus clientes, y satisfacer sus necesidades. En la tauromaquia ocurre frecuentemente que los clientes no son tomados en cuenta como debería ser. En el mercado, es necesario que los productos que se crean puedan dar respuestas a las necesidades que los clientes manifiestan. Es en base a los clientes que todo ocurre, podría decirse que ellos son el eje principal de cualquier negocio. Vemos repetidamente que la empresa taurina se enfoca más en los proveedores y en otros aspectos referentes a la organización, que en el público mismo, que en realidad es quien le da vida al evento.

2-     Aprender a innovar: pese a que la práctica taurina data hasta de más de 20.000 años atrás, es necesaria la innovación para poder continuar en la línea del tiempo. No puede verse como una amenaza el querer introducir elementos nuevos en el espectáculo. Aunque se atienda la esencia del  toreo, no por ello se deben desestimar intentos innovadores para ofrecer al público.

3-     Considerar otros elementos: que son complementarios a la lidia y que calan bien entre los espectadores, como por ejemplo, aquellas actividades relacionadas entre las que se encuentra la pintura, la música, la escultura, el cine, la gastronomía, la fotografía, la moda, el turismo, e incluso el estilo de vida taurino. Son muchas las opciones que brinda el sector y es un error dejar tales aspectos por fuera. Aprovechar estos elementos puede ser tan rentable como también puede ofrecer la oportunidad de hacer felices a los clientes.

4-     La reputación de la marca: es un aspecto que no debe ser descuidado, es decir, lo que la marca transmite y la gente percibe de ella. Es importante combatir los prejuicios a fin de atraer más personas como espectadoras. Actualmente, existen muchas formas de gestionar la imagen que una marca proyecta, sólo es cuestión de contar con los asesores apropiados.

5-     Acercarse al público: a través de los medios apropiados, aún cuando este se encuentre segmentado y con diferencias evidentes. Pues, las motivaciones entre el público pueden variar entre aquellos que tienen 45 años y quienes tienen 25, ya que sus intereses son diferentes. Es importante aprovechar todo el público que ama el toreo y tratar de crear un espacio en el cual todos puedan estar satisfechos. A la hora de diseñar las técnicas que resulten más efectivas se debe tomar en cuenta esta heterogeneidad que se encuentra presente.

6-     Fidelizar: pues, el negocio taurino puede ser difícil de sostener, sobre todo por lo esporádico de sus presentaciones, por lo que en épocas de crisis suele ser difícil conseguir que este logre superarlas. Por ello, la sugerencia es aplicar la diversificación a la cual hemos hecho mención como parte de una estrategia, cuya efectividad ha sido comprobada, y que logre fidelizar al público. Pues, finalmente, la audiencia será siempre que haga rentable el negocio taurino.

Prestar atención a estos consejos es imprescindible para hacer este tipo de negocio prospere y tenga sostenibilidad. Si la atención se enfoca en el público y se aplica el resto de las estrategias, el éxito será un hecho que estará asegurado. Con ello, la tauromaquia podrá continuar persistiendo en la línea del tiempo, como una práctica llena de emoción y pasión.