La lejana fecha grabada para siempre

125 años después el coso lisboeta luce esplendoroso, una joya, cual Reina perfectamente engalanada para tan insigne cita.

Espectáculo cuidado al más mínimo detalle, acomodadores en traje y corbata repartiendo un lujoso programa de mano, flores para las damas y un largo sin fin de detalles que hacen que uno esté sentado viendo un mayúsculo espectáculo, al margen de lo anunciado en el cartel y de lo que ocurra en la arena.

Tal efeméride, con cartel íntegro portugués, comenzó con un gran preámbulo:

Espectacular la exhibición

Espectáculo musical ecuestre a cargo de la Charanga a Cavalo da Guarda Nacional Republicana. Todo un perfecto maridaje entre el mundo ecuestre y musical.

El fado en el centro del ruedo y de todo... Portugal

Seguidamente entraron en escena dos reconocidos fadistas, Nathalie y Camané que hicieron gala de su talento en la interpretación de los fados.

Y por fin la columna vertebral de tan nombrada fecha, la corrida de rejones.

Maravillosa presentación del festejo

El cartel lo componían los cavaleiros João Moura (vuelta y silencio), Antonio Ribeiro Telles (vuelta y dos Vueltas y Luis Rouxinol silencio y vuelta), se lidiaron toros de las ganaderías de la tierra Vinhas, David Ribeiro Telles, Murteira Grave, Palha, Oliveira Irmãos y Passanha. Antonio Ribeiro Telles firmó una gran actuación sacando a relucir lo más clásico del rejoneo portugués. También destacó una entregada actuación de Rouxinol.

Una pega de los forçados

Intervinieron los forçados de Montemor o Novo y Lisboa que realizaron grandes pegas.

Enhorabuena a toda la organización que lo hizo posible y en especial a su cabeza visible Rui Bento.

¡Felíz 125 Aniversario Campo Pequeno!

Ahí queda 'Campo Pequeno' esperando cumplir otros 125 años