La huella del famoso pintor taurino, que dn Francisco de Goya dejó en la fiesta taurómaca se palpa en las corridas goyescas que llevan este nombre debido a que los toreros salen vestidos con trajes usados en la época del célebre pintor.
Vestidos con este singular atuendo salían a la plaza entre otros, Pedro Romero, y también Pepe Hillo, al que mató el toro Barbudo.
En la corrida goyesca se ve a los toreros tocados con la montera en la época de Goya y los vestidos con pocos bordados, con las taleguillas hechas en forma de bombacho y con redecilla debajo de la prenda que cubre, para dar mayor sabor a esos tiempos ya idos.
La corrida más importante es la de Ronda. Creada por Pepe Belmonte, en 1954.
El Círculo de Bellas Artes de Madrid instauró este tipo de festejos en 1961, celebrándose cada año hasta los primeros setenta.
Una experiencia sencillamente hermosa donde se palpa el espíritu de Goya en esa recreación de la corrida con los alabarderos en el ruedo junto a la barrera.
Un pedazo del alma de Goya en la fiesta de toros.