No es el artículo que tenía ya en el horno, sin embargo la actualidad manda, y el enésimo “linchamiento” mediático que ha sufrido el mundo del toro, y en concreto el matador de toros Rivera Ordoñez "Paquirri", me ha llevado a dar un giro de 180º respecto de lo que tenía en mente escribir.
La foto de la polémica En ese mismo día un perturbado asesino mata a una niña de corta edad, arrojándola por la ventana en Vitoria.
Sin embargo para una prensa, con una posición muy clara respecto a la tauromaquia, equipara al asesino con un artista defensor de la vida, en una cariñosa instantánea sosteniendo a su hija en brazo mientras torea una becerra. ¿Quién no ha visto o tiene una foto con su progenitor subido a un caballo, cuando aún apenas ha dado sus primeros pasos? Instantanea ante la que nadie se escandalizaría.
Miran para otro lado cuando se trata de un niño que conduce un coche o una moto a 250 km/h o va de caza con su padre disparando la escopeta….etc. Estos supuestos “defensores” del menor ¿Se han planteado pedir la retirada de la custodia de los hijos a esos padres que no vacunan a sus hijos argumentando su “Derecho a decidir”….? Me temo que no.
Cansados de soportar con "franciscana" paciencia todo tipo de insultos, vejaciones, ya en la actualidad agresiones físicas, es el momento de tomar cartas en el asunto.
Sres. taurinos no es momento de preocuparse... es el momento de "ocuparse". Eso de que la fiesta de los toros se defiende sola y que la mejor defensa es ver la plaza de toros llena, son tópicos obsoletos, en resumen una visión cortoplacista.
Para recoger resultados hay que invertir, promover la fiesta en colegios, entre los más pequeños, en la calle, que el toreo no se quede solamente en lo que ocurre cada tarde en el ruedo. En definitiva, sembrar para recoger a medio y largo plazo, consolidando una tauromaquia que no sea una suma de enanos o un gigante con pies de barro, que se tambalea cuando el iluminado de turno coge la vara de mando de cualquier corporación de gobierno ya sea municipal, autonómica o nacional. Dotarse de mecanismos legales para que los ataques no queden impunes.
¡Taurinos dejen de mirarse el ombligo y remen todos en la misma dirección! |