Muy difícil en estos momentos, escribir más de un párrafo sin mencionar la complicada senda por la que transita nuestra amada Fiesta.
Pero en medio de todo, quizás era esto lo que se necesitaba, para que todos los estamentos taurinos, nos pongamos en guardia y además pasemos sin miedo a la guerra.
Así suene algo descabellado lo de pasar a la guerra, lo cierto es que nuestros enemigos no escatiman ni esfuerzos, ni fondos para borrarnos del mapa; esto sin contar con los desafueros que se cometen a diario desde el interior de nuestro medio y que hacen grandes troneras en la afición.
Es pues, el momento de enarbolar sin temor las banderas de la más bella de las pasiones, con argumentos (que los tenemos) pero que es necesario hacerlos conocer ampliamente de todos aquellos que disfrutan de esta mixtura maravillosa de arte, de valor y de inteligencia.
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Este agosto no ha sido diferente de los anteriores desde que se dan corridas en La Piel de Toro. Mucho calor y mucho festejo y por ende mucha cornada. Han sido varios los toreros que han ido a parar a la enfermería y lamentable el caso de todos y cada uno de ellos. Pero lo de Jiménez Fortes, es algo que pone los pelos de punta de solo contarlo. Un torero del cual habíamos dicho a principio de temporada, estaba en su mejor momento, toreando con esa madurez que da el rodaje, ese buen gusto de su quehacer torero y ese valor fuera de serie, pero consiente que solo él maneja. Pues la mala suerte se ha cebado en Saúl. Dos cornadones en el cuello muy seguidos en el tiempo el uno del otro le han cortado su temporada, aparte de haberlo tenido a un pelín de lo impensable. D.M. se recuperará pronto y esperemos que pronto también desaparezca el gafe. Desde aquí le deseamos lo mejor al niño de Gaspar y Mari, dos buenas personas y gente del toro desde siempre.
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Se están cocinando ya las ferias americanas. Negros nubarrones se ciernen sobre ellas, especialmente las colombianas. A la poca afición de plazas como Medellín y Cali y la politiquería que tiene cerrada la Santa María de Bogotá, se suma ahora el alza grande en el precio del dólar. La temporada pasada se pagó a los toreros españoles con dólar a $ 2.001.oo y hoy estamos pagando ese mismo dólar a $ 3.100.oo / Complicado el tema sobre todo si se piensa en traer a las figuras que piden el toro chico y el billete grande.
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Algo agradable habrá que agregar a estas notas verdad ¿Pues decir que hay toreros nuevos y toreros recuperables en la baraja española actual. Sin adentrarnos en clasificaciones odiosas, podemos nombrar a un Manuel Escribano, a López Simón, a un Salvador Vega, a Curro Díaz que se estrenó con los Miuras, a los nuevos como José Garrido y sin duda alguna a Roca Rey que se va a doctorar pronto. La lista es larga y eso ilusiona. A ver si las empresas van matizando los carteles con ellos y pasamos a un menú más variado.
Bilbao ha comenzado con una novillada que bien podía haber sido para una plaza diferente a Vista Alegre, ”poco seria de cara” pero que se movió y permitió la salida en hombros del peruano Roca rey.
Sigue la Semana Grande y por lo pronto, todos contentos.